Mal de Chagas; el sida de la pobreza
Médicos Sin Fronteras hace campaña en Ponferrada para combatir una enfermedad olvidada, pero con 18 millones de afectados
Una enfermedad silenciosa. Y silenciada. Así defienden en Médicos Sin Fronteras el mal de Chagas, también conocido como «el sida de la pobreza», que afecta a 18 millones de personas en Latinoamérica y Estados Unidos y para el que hace cuarenta años que no se investigan nuevos medicamentos. El Chagas no ocupa las páginas de los periódicos del primer mundo, pero es un problema dificil de erradicar en un continente donde se suele volcar la ayuda humanitaria española. Por eso la organización asistencial, que estos días proyecta en Ponferrada un ciclo de cine sobre cooperación asistencial, se está volcando para difundir sus causas, sus efectos, y el vergonzoso abandono por parte de la industria farmacéutica que sufren sus enfermos, demasiado pobres en la mayor parte de los casos como para constituir un mercado. Ayer fue la película del argentino Ricardo Prevé Chagas, un mal escondido , proyectada en el auditorio de Caja España, la que trató de despertar la conciencia de los ponferradinos. Todo comienza con la picadura de un insecto conocido como vinchuca, que anida en viviendas de zonas rurales y acaba generando infecciones que pueden causar la muerte a los afectados. El parásito (Tripanosoma cruzi) puede transmitirse a través de transfusiones de sangre, donaciones de órganos y de forma congénita. Para combatir el mal de Chagas sólo existen dos medicamentos que ya están fuera de producción y la campaña de MSF pretende incentivar la investigación de nuevos fármacos. Hoy a las 19 horas, también en Caja España, MSF proyectará un película, seguida de debate, sobre su intervención en Afganistán.