La montaña de carbón será verde y de recreo con una franja para 850 viviendas

El tratamiento de los terrenos ganados a la antigua montaña de carbón se convirtió ayer en uno de los aspectos estrella del primer avance del que pretende convertirse en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Ponferrada. La empresa encargada de la revisión contempla un desarrollo eminentemente verde y de recreo para este espacio, de más de 300.000 metros cuadrados. Pero no exclusivamente verde. En la propuesta que ayer conocieron todos los corporativos en comisión informativa se recoge la posible construcción de hasta 850 viviendas en una franja a lo largo de la avenida de La Libertad, casi hasta el futuro Museo de la Energía -sobre la vieja central de la MSP-. De ellas, la mitad deberían ser de protección oficial y con destino básicamente a los jóvenes. El parque de la Juventud es precisamente el nombre con el que los técnicos encargados de la redacción del PGOU han bautizado a todo el espacio. Aunque el parque propiamente dicho es un área de 134.000 metros que abarca prácticamente la mitad de la explanada de la antigua escombrera hasta el borde del barrio de Compostilla. En la zona central, los diseñadores contemplan equipamientos públicos como un palacio de congresos de 6.500 metros cuadrados edificables, un albergue juvenil, un museo infantil y un planetario, así como un centro de artes escénicas para el desarrollo de proyectos por parte de artistas o grupos locales de música -al lado del estadio del Toralín-. Otra parcela que estará casi pegada a la glorieta que rematará el nuevo puente sobre el río Sil se destinará a equipamiento hotelero, y en la esquina opuesta -pegando casi con la glorieta de acceso a La Rosaleda-, se contempla un centro de formación y vivero empresarial. El recinto ferial que existía hasta ahora, se trasladaría, de prosperar esta propuesta de los técnicos, a uno de los fondos del estadio de fútbol, donde se habilitaría para dichos fines unos 10.000 metros cuadrados. Los autores del proyecto signfiicaron que una vez aprobado el PGOU definitivamente el nuevo desarrollo de lo que fue la gran montaña negra podría completarse en unos cinco años.