El comité exige 40 empleados más para evitar la explotación laboral en Endesa

El comité de empresa de Endesa en Ponferrada proclamó ayer como condición irrenunciable la contratación de entre 35 y 40 nuevos operarios para la zona a fin de acabar con la sobreexplotación que sufre la plantilla para atender las instalaciones de la eléctrica. El presidente del comité, Juan Sobredo, puso el acento en esta reivindicación con motivo de la primera jornada de horas extras y de retenes que se ha convocado para que la dirección acceda a la ampliación general de la plantilla. Sobredo es uno de los cinco sindicalistas, junto a Víctor Vázquez, Nicanor Iglesias, Ramiro Rivera y Juan José García, que permanecen «encerrados» en las dependencias de la térmica de Compostilla II en comité permanente. Esta es otra de las medidas con las que se trata de convencer a la empresa para que no imponga más horas extras de forma desorbitada y en cambio incorpore a nuevos trabajadores. Al menos 15 más exclusivamente para labores de mantenimiento. Pero la esperanza de que esto ocurra es vaga. Juan Sobredo reveló que se remitió recientemente una carta en tal dirección al propio presidente de la eléctrica, Manuel Pizarro, pero la contestación a través del director general resultó una apelación a la comprensión ante el momento complicado por el que atraviesa la compañía. Para los representantes de los trabajadores, sin embargo, no caben ya más dilaciones a la hora de decidir una ampliación de personal. Entre 1998 y el pasado año se materializaron 355 jubilaciones en los centros de Endesa que dependen de la zona de Ponferrada -térmicos e hidráulicos-. Durante el mismo periodo, sin embargo, sólo se produjeron 36 incorporaciones. «Con los trabajadores actuales», denunció el presidente del comité respaldado físicamente por la mayoría de los delegados, «no se puede llevar adelante una explotación de este calibre». Y a renglón seguido recordó que ya el año pasado la compañía prometió una solución. Durante los años 2004 y 2005, fundamentalmente en la térmica de Compostilla II, se han superado las 4.000 horas extraordinarias. «Por eso», remachó el portavoz del comité, «no podemos aguantar más este ritmo». Sobredo lamentó que por ahora no se hayan señalado los servicios mínimos, y adelantó que sería injustificables que se fijara alguno cuando lo que está en juego son horas extraordinarias. Si en los próximos diez días, cuando concluirá esta primera tanda de movilizaciones, no hay una respuesta positiva de la cúpula de Endesa se endurecerán las protestas. El siguiente paso en la escalada sería la convocatoria de huelga los fines de semana de febrero, «y a partir de ahí medidas aún más fuertes», anticiparon.