Más de cien árboles para presumir

Que el Bierzo es una comarca con un valioso patrimonio natural es una idea que todos en mayor o menor medida compartimos. Sin embargo, entrar a detallar ese valor dándole cifras y nombres propios, como los de los árboles monumentales que pueblan los bosques de la comarca es ya una tarea que se escapa al conocimiento tanto del berciano de a pie como incluso del entendido en medio ambiente. Para concretar el valor de este rico patrimonio natural, el Consejo Comarcal, la Fgulem y la Asociación conservacionista A Morteira han suscrito un convenio de colaboración que tiene por objetivo conocer de manera detallada y proteger este patrimonio. Con respecto a la primera tarea, ya se han catalogado los árboles de la mitad de los municipios del Bierzo. Una vez finalizado este trabajo de puesta en conocimiento, comienza la parte más pionera, que es la elaboración de todo un plan de protección de los árboles y las masas arboladas. De esta manera, se incidirá en las medidas de conservación y de protección legal de los «monumentos naturales». Además, se tendrán en cuenta aspectos relacionados con la reproducción de estos ejemplares y con su puesta en valor. En la actualidad, se conoce que el Bierzo es la cuna de monumentos naturales como el castaño más importante de España y más grueso de la Península Ibérica y el conocido Ciprés de la Anunciada de Villafranca, el más alto y antiguo de España. Según las estimaciones de los expertos, la cifra orientativa de árboles monumentales que hay en el Bierzo ronda el centenar, una cifra que se determinará con el convenio que las tres entidades han puesto en marcha. El Consejo Comarcal avanzó que está negociando con la Junta la creación de una plaza permanente para dar un carácter estable a estos estudios. El equipo de investigación está dirigido por el director de Proyectos del Fgulem, Félix Barrio, y en él participa Bernabé Moya, que dirige el tratamiento del ciprés de la Anunciada de Villafranca.