Ni colas, ni mostrador para resolver el papeleo

Las oficinas de la Junta de Castilla y León en Ponferrada, donde cada mes se atiende a unos tres mil quinientas personas, dispondrán en el plazo de tres meses de al menos dos terminales informatizadas para que los ciudadanos puedan resolver sus trámites ante la administración. La instalación de los equipos, que podrían llegar a ser de hasta cuatro plazas, con impostora y pasarela de pago con firma electrónica incorporadas, no será el único cambio en las dependencias administrativas. El Gobierno autonómico tiene previsto retirar mostradores de toda la vida porque suponen «una barrera» entre el funcionario y el usuario, y crear la figura del gestor de colas, para organizar mejor la atención que reciben quienes se acercan hasta la administración para resolver sus trámites. La reestructuración de la oficina autonómica de Ponferrada, una de las 14 distribuidas por toda la comunidad, la anunció ayer el propio director general de Atención Ciudadana y Modernización de la Administración, Félix Colsa Bueno, aunque dejó claro que las estadísticas que maneja la Junta les dicen que «siete de cada diez» usuarios de la administración se sienten «cómodos y bien tratados». Los tiempos del vuelva usted mañana de Larra están muy lejos y Colsa advirtió que el recurso a las nuevas tecnologías para resolver el papeleo sin moverse de casa, al que en la actualidad sólo recurre un 20 por ciento de los usuarios, se acabará convirtiendo en la forma más habitual de tratar con la administración no tardando mucho.