La nieve deja 360 escolares sin clase, siete puertos cerrados y nueve con cadenas

Las intensas nevadas y la fuerte ventisca que durante toda la jornada de ayer sufrió la montaña leonesa obligó a la Junta a la suspensión de un total de 33 rutas de transporte escolar, dejando sin clase a 360 alumnos. Los principales problemas para que los estudiantes llegaran a sus centros se localizaron en el valle de Laciana (con ocho rutas canceladas y 187 escolares afectados), Riaño, Riello, Boñar, Vega de Espinareda, Vega de Valcarce y Tremor de Arriba. También las precipitaciones constantes de nieve a lo largo del día fueron aumentando los puertos y tramos de carretera de la red secundaria con problemas. Así, el último parte remitido por el Servicio Territorial de Fomento contabilizaba nueve puertos cerrados, ocho con cadenas y otro más con necesidad de circular con precaución El Carbajal). Los puertos cerrados por el momento son: Cerredo, Fonte da Cova, Las Gobernadas, Foncebadón, Vegarada, Aralla, Ventana, Somiedo y Leitariegos. En Tarna, Monteviejo, Pando, Piedrafita la Mediana, San Isidro, Las Señales, La Magdalena y El Portelo el uso de cadenas resulta obligatorio, así como en otros once tramos de carretera. Una docena más precisa circulación con precaución y otros dos están cerrados al tráfico (Tremor de Arriba a Murias de Ponjos y del cruce de la LE-473 a Barrios de Luna). La nieve también llegó ayer a la capital y cayó de forma intermitente a lo largo de dos horas a media mañana, aunque la intensidad no fue suficiente para que cuajara. Las previsiones fijan para hoy nuevas nevadas a partir de los 600 metros de altitud y vientos que podrán ser muy fuertes en áreas altas de la montaña de la provincia. A pesar de la intensidad de las precipitaciones, la Subdelegación del Gobierno no informó sobre la existencia de poblaciones aisladas. Las máquinas quitanieves del Estado, la Junta, la Diputación, mancomunidades y ayuntamientos trabajaron durante toda la jornada para despejar accesos a poblaciones y permitir el tráfico en las principales carreteras. La bajada de temperaturas multiplica en estas vías afectadas la presencia del hielo, con lo que la circulación incrementa su peligrosidad. Es recomendable evitar desplazamientos por estas zonas.