«La vida es sueño», sobre las tablas delBergidum

Todo fue un sueño. La obra de madurez de Calderón de la Barca, la pieza dramática más importante del teatro clásico español, llega el próximo viernes al Teatro Bergidum de Ponferrada con un montaje de Producciones Amara y bajo la dirección de Gabriel Garbisu. La vida es sueño son palabras mayores. Por eso el montaje de Garbisu (21.30 horas, entradas a 10 y ocho euros) diseña una escenografía sencilla, que le da todo el protagonismo a la palabra y acentúa el lado más humano del príncipe Segismundo. La historia del cautivo al que le hacen creer que su breve estancia fuera de la prisión -a la que ha regresado después de comportarse como el tirano que vaticinaba el horóscopo- sólo ha sido un sueño, se desarrolla sobre las tablas en un alarde de fidelidad al texto de Calderón, con «guiños escénicos» a modo de símbolos sin cerrar que rehuyen cualquier efecto que pueda distraer la atención del espectador del parlamento de Segismundo y de su sirviente Clotaldo. Calderón se apoyó en la tradición oriental del cuento del durmiente despierto, en textos bíblicos como el Libro de Job , en el mito de la caverna que Platón recogía en su República , y en la literatura ascética, que concebía la vida como un sueño, para escribir en 1635 una de las obras cumbres del teatro universal. Cautivo libre El argumento es de sobra conocido y ofrece a Calderón los mimbres necesarios para construir el gran drama filosófico del teatro del siglo XVII. El príncipe Segismundo ha sido privado de su libertad por el rey Basilio a causa de una superstición y cuando el monarca le concede una oportunidad y pone a prueba su comportamiento, su despotismo le lleva de nuevo a prisión. El rey Basilio y el sirviente e instructor del príncipe, Clotaldo, único vinculo con la realidad durante su cautiverio, le hacen creer a Segismundo que todo cuanto le ha sucedido fuera de su encierro sólo ha sido un sueño. Gabriel Garbisu, actor de teatro y cine y asesor de verso en la Compañía Nacional de Teatro Clásico, ya ha dirigido con anterioridad otra pieza menos conocida de Calderón; la comedia El astrólogo fingido , que también ha podido verse en el escenario del Teatro Bergidum. La crítica ha valorado especialmente el trabajo de los ocho actores que componen el reparto de La vida es sueño , que cuatro siglos después de su gestación, mantiene toda su carga filosófica y su brillantez poética.