La apertura de la sala del sexto juzgado, sin fecha tras dos meses de obras

A punto de cumplirse dos meses desde su entrada en servicio, los funcionarios del Juzgado de Primera Instancia número seis de Ponferrada continúan trabajando en las dependencias provisionales de la Biblioteca del Palacio de Justicia, si que se haya fijado una fecha para su traslado a las dependencias definitivas que los obreros acondicionan en la antigua vivienda del vigilante. El juzgado, que entró en funcionamiento el 30 de diciembre junto a otras 181 unidades judiciales en toda España, ya ha celebrado sus primeras vistas en otras salas del edificio y aunque las obras están a punto de concluir, todavía se desconoce el momento en el que podrá normalizar su funcionamiento. «Ya huele a pintura, pero nadie sabe cuando se podrá usar la nueva sala», reconocía ayer el responsable de la Delegación en Ponferrada del Colegio de Abogados de León, Aníbal Fernández. Aunque ni la juez sustituta que se ha hecho cargo temporalmente del juzgado, la magistrada Nuria Goyanes, ni sus funcionarios, han expresado ninguna queja a este periódico, quienes se han tenido ocasión de pasar por el nuevo juzgado reconocen la incomodidad que supone para el personal trabajar con menos espacio, aunque no esté siendo un condicionante que retrase el trabajo. Las obras de acondicionamiento, en cualquier caso, se han prolongado más de lo previsto y el sindicato CSI-CSIF de los funcionarios de Justicia ya advirtió en el momento en que comenzó a funcionar el nuevo juzgado en la Biblioteca que el personal comenzaba a trabajar «de forma precaria e inadecuada para el correcto funcionamiento del órgano judicial». El sindicato ha lamentado la falta de previsión del Ministerio, por esperar al último momento para iniciar las obras.