«El botillo es alimento de amistad»

La exposición que ayer abrió sus puertas en Fabero y que las mantendrá abiertas a lo largo de los próximos días refleja parte de la vida de los leoneses y bercianos en el último siglo. A través de portadas llenas de historia, el Diario de León cumple un siglo a través de innumerables recuerdos en cada una de sus cien portadas. La novena edición del Festival del Botillo de Fabero reunió a más de 200 comensales entorno a la mesa. Como en años anteriores el acto, organizado por el Ayuntamiento y la asociación de pensionistas El Cangalón, se convirtió en todo un éxito. Así, arropando al mantenedor Fernando Aller acudieron periodistas como Ángel María Fidalgo, representantes de asociaciones y colectivos sociales y políticos, entre ellos varios alcaldes. Demetrio Alfonso Canedo, regidor de Toreno, fue el primero en intervenir al que siguió el corresponsal del Diario, Manuel Enríquez, encargado de presentar al mantenedor. Y después de las alocuciones, a degustar el botillo. Gastronomía e historia se dieron ayer la mano en el Festival del Botillo de Fabero. Y lo hicieron de la mano del director de Diario de León, Fernando Aller, mantenedor de esta cita y encargado, minutos antes, de inaugurar la exposición sobre los cien años de historia del decano de la prensa leonesa. Aller, que reconoció sentir un «gran honor» por haber sido elegido pregonero», hizo un breve y a la vez conciso repaso por la historia del Diario de León «que hace cien años, 22 días y siete horas salía a la calle». A sus pioneros y promotores y a todos los que han formado parte de su familia, Aller quiso destinar su agradecimiento, a la vez que recordaba los avatares que han marcado su trayectoria, «desde la instalación del primer teléfono en la redacción, diez años después de inaugurado el periódico o el primer artículo de Lamparilla en 1918». Respecto a los nuevos tiempos, Fernando Aller recordó que desde hace ocho años el periódico está integrado en la Corporación Voz, cuyo propietario es Santiago Rey Fernández-Latorre y cuyas empresas se dedican únicamente a la comunicación. «Esta circunstancia no es asunto baladí. Con toda seguridad que este hecho es el que permite que hoy Diario de León sea un periódico independiente». La apuesta por el Bierzo con la creación de una delegación y la apertura de oficinas en Ponferrada constituye para Aller la apuesta por esta comarca de la que «siempre me ha asombrado su tesón y fuerza en la lucha. Habéis hecho cuanto habéis podido y más. Son otros los que no han sabido responder. Quienes me conocen podrán ratificar que en mí es frecuente la frase Esto en el Bierzo no pasaría, cuando de reclamar algo se trata». «Respecto a Fabero esta ha sido siempre tierra de gente recia, trabajadora y honesta y seguro que algo tiene que ver el botillo», apostilló Aller, que refiriéndose al rey de la gastronomía berciana precisó. «Dicen que las personas somos en gran medida aquello que comemos. Y aquí hablamos de hombres y mujeres recios, que a lo largo de los siglos han sabido sortear las dificultades de la vida en la montaña. Me habéis invitado para que glose la importancia del botillo. Vano intento porque no es posible ensalzar aquello elevado ya por sí mismo. Pero el botillo no es un plato para comer deprisa y en solitario. No sé si es alimento de los dioses o del hombre de la caverna... De lo que sí estoy seguro es que se ha convertido en alimento de amistad, que suscita confianza, simpatía y gozo al ser compartido».