La rehabilitación va por el 30% y se prevé terminar en la primavera del 2007

Las obras de restauración del castillo de Ponferrada siguen los plazos previstos. En la primavera del próximo año, en abril o mayo del 2007, estarán acabadas. Ahora mismo, está hecho el 30% del volumen contratado, cuya inversión asciende a 4,6 millones de euros. Según explicó ayer en el lugar el arquitecto director de la obra, Fernando Cobos, se ha desescombrado, se ha excavado, se han reforzado las cimentaciones y se han acometido los «topos» o perforaciones que van a permitir sacar las aguas de saneamiento del castillo. En este sentido se hizo una perforación subterránea que atraviesa toda la base de la fortificación y que saldrá al futuro foso, que será recuperado y que da a la calle Gil y Carrasco. Nada más entrar ahora en el castillo llama la atención la espectacular y minuciosa recuperación de los muros bajos y la nueva construcción de las fachadas de la zona palaciega, donde se emplazarán los salones nobles de recepciones y la pretendida mejor biblioteca templaria de toda Europa. Las estructuras superiores, -que habitualmente eran de adobe-, donde se conservan quedarán tal cual; y en las zonas donde había galerías de madera, se recuperarán con el mismo material procedente esta vez de Austria. También llama la atención la construcción de todos los arcos de puertas y ventanas, rematados a piqueta de cantero. La parte de madera de las edificaciones, que coincide con las alturas superiores se construirán a modo de mecano. Fernando Cobos dijo que esa fase que se comienza ahora a poner en marcha irá más rápida que el trabajo ya avanzado de recuperación de los muros de piedra. «Ahora estamos terminando la parte ingrata de la obra, la menos vistosa, porque si no se recuperan los muros donde irán las vigas de madera y todo lo demás, no quedaría bien», manifestó el arquitecto. En lo que se conocía como la bodega del castillo irá la sala noble dedicada a recepciones municipales y actos de relevancia para Ponferrada. De su interior, de su base, se extrajo más de medio metro de tierra acumulada con el paso del tiempo. La altura de la sala es de unos ocho metros, lo que realzará y dará esplendor a los eventos. Aunque se ha trabajado intensamente en reafirmar los muros de la fortaleza más dañados, en la actualidad se acaba de comenzar con los trabajos de recuperación de la torre del Moclín, la que da para el monte Pajariel y el puente García Ojeda. De su interior se tendrán que sacar toneladas de tierra acumuladas con el paso de los siglos. Para una fase final, con nueva inversión, queda la restauración de todo lo que se conoce como el castillo viejo, lo que da a la fachada norte. El alcalde incidió en la importancia de esta inversión para la ciudad. «Es una apuesta por recuperar nuestra historia», resaltó.