El plan de saneamiento beneficia a 17 localidades y tiene un coste de dos millones de euros
Las primeras depuradoras de los pueblos de Ponferrada funcionarán en seis meses
Las instalaciones tendrán capacidad para prestar servicio a más de seis mil habitantes
Las primeras depuradoras que el Ayuntamiento de Ponferrada está instalando en los pueblos del sur del municipio comenzarán a funcionar «a finales del verano», según adelantó ayer el alcalde, Carlos López Riesco, durante una visita a Valdecañada para presentar la nueva urbanización de la localidad. Riesco insistió en que el plan para dotar de depuradoras a los 17 pueblos de Ponferrada que quedarán al margen del sistema de saneamiento de la moderna estación de Villadepalos será «la solución definitiva» al problema que generan las aguas residuales en las zonas rurales. El plan tiene un coste de más de dos millones de euros y cuando estén funcionando, las 17 depuradoras estarán capacitadas para prestar servicio a una población de 6.250 habitantes. «Pueblo a pueblo, vamos recobrando el tiempo perdido durante décadas», afirmó el regidor aludiendo a la falta de inversiones en las pedanías de la zona montañosa. El alcalde puso como ejemplo de la «apuesta por el componente rural de Ponferrada» del equipo de gobierno, el plan de saneamiento, la urbanización de calles o la revisión del planeamiento urbano, con independencia del número de habitantes de los pueblos. Las depuradoras prestarán servicio a cinco pueblos con más de 500 habitantes; San Cristóbal, Peñalba, San Clemente, Villanueva de Valdueza, y Rimor, cuatro de más de 250; Espinoso de Compludo norte, Montes de Valdueza, Valdefrancos y Valdecañadas, cuatro de más de 100; Espinoso de Compludo sur, Compludo, Ozuela y Manzanedo, y tres de más de 40; Bouzas, Palacios de Compludo y Orbanajo.