El acusado de un incendio asegura que iba a por setas

El testimonio de dos agentes de la Guardia Civil ya jubilados será determinante para que el Juzgado de lo Penal de Ponferrada absuelva o condene a un vecino de Bembibre acusado de provocar un incendio forestal hace cinco años debido a una imprudencia en la quema de rastrojos. El acusado, G.B.C, que ya ha cumplido los 85 años, negó ayer que en la tarde del 3 de octubre del 2000 encendiera fuego para limpiar unos castaños de su propiedad en el paraje El Gelón. «Fui a buscar setas», declaró ante la juez en el transcurso de la vista oral celebrada en el Palacio de Justicia. El final del juicio ha sido aplazado para el próximo 21 de marzo, de forma que el tribunal pueda escuchar los testimonios de los dos agentes de la Benemérita que sorprendieron al acusado apagando el fuego y que ya están retirados del servicio. G.B.C. se enfrenta a una pena de diez meses de prisión y diez meses de multa a razón de seis euros diarios, solicitada por el fiscal, y al pago de una indemnización a la Junta de Castilla y León de 16.982 euros por los daños causados y los gastos de extinción, como presunto responsable de un delito de incendio forestal por imprudencia grave. A la espera de que declaren los agentes que ayer no comparecieron, el fiscal consideraba al iniciarse el juicio que el acusado prendió fuego para eliminar rastrojos sin adoptar las más mínimas precauciones. Las llamas quemaron ese día ocho hectáreas, 2,5 de ellas de castaños, sin que sus propietarios hayan reclamado ninguna compensación. En la extinción intervino al menos una brigada forestal de la Junta. La defensa argumentó que los peritos de la Junta no demostraron ayer de forma clara que el fuego comenzara en la finca del acusado y se debiera a la quema de rastrojos. C.G.B, aseguró que «nunca» usaba fuego para limpiar sus castaños, sino una guadaña, y que ese día «no llevaba cerillas, ni encendedor».