El PSOE dice que Zapatero ha invertido más en dos años que Aznar en ocho Morán llama ignorante al portavoz del PB por reclamar información de obras que son de la Diputación Mendigos

La ironía del secretario provincial del PP sobre el grado de cumplimiento de las promesas del Gobierno Zapatero con el Bierzo, remitiéndose a los «veinte maravillosos edificios de la Ciudad de la Energía» ya en marcha en Ponferrada, o a la desaparición de los peajes, encontró ayer la réplica desde la dirección comarcal del PSOE El secretario general de los socialistas en el Bierzo, Antonio Canedo, junto al protavoz de la agrupación, José Luis Ramón, retaron al Partido Popular a comparar la apuesta del Ejecutivo Zapatero por la comarca en sólo dos años con la de los sucesivos mandatos de Aznar. En opinión del PSOE, no cabe comparación alguna. Canedo y Ramón señalaron como impensables para el PP situar en el Bierzo un organismo de investigación como el Ciemat o un Museo de la Energía. «¿Cuándo se le ocurrió al PP que se podría establecer una comunicación por autovía entre Ponferrada y Monforte? Sólo cuando los ciudadanos les han mandado a la oposición», recapacitó. Tanto para Canedo como para José Luis Ramón el PP debería «hacer examen de conciencia» antes de poner en entredicho los incumplimientos del Ejecutivo Zapatero con el Bierzo. Y a renglón seguido apuntaron algunos ejemplos que los populares parecen haber olvidado al realizar sus análisis. «¿Dónde está la autovía que nos deben hasta Villablino? ¿Dónde están las titulaciones superiores con las que debería contar el Campus?», se interrogaron los dirigentes socialistas. Y en la misma línea, el PSOE se preguntó en voz alta por la parálisis de la Junta de Castilla y León para afrontar con garantías la ampliación de camas del Hospital del Bierzo, para abrir el Museo del Vino ya prometido antes de las últimas elecciones o para rubricar con la Xunta de Galicia el convenio que permitiría abrir en Villafranca la Casa-Museo del Padre Sarmiento. «Queremos lanzar un mensaje de tranquilidad a los bercianos y de confianza sobre el compromiso de Zapatero con esta tierra. Lo ha demostrado en esos dos años y los seguirá demostrando», proclamó Antonio Canedo. Los dirigentes socialistas, con todo, eludieron entrar explícitamente en el debate abierto por el popular Eduardo Fernández, desde el sarcasmo, sobre el espejismo que por ahora siguen siendo los edificios prometidos para conformar la Capital de la Energía en Ponferrada con una inversión que se calculó en más de 311 millones de euros. El teniente de alcalde de Camponaraya, el socialista Eduardo Morán, no vaciló ayer al tachar de ignorante al portavoz del PB, José Luis Corullón, que cuestionó la transparencia del equipo de gobierno al afrontar diversas obras como la del acceso a Narayola y amenazó con boicotearlas. Morán replicó a Corullón que el único responsable de su falta de información es él. Entre otras cuestiones porque proyectos como el de Narayola son competencia de la Diputación. El teniente de alcalde le recomendó que después de tres años en el cargo se entere algo más del funcionamiento del Ayuntamiento. Aunque también se atreve a dudar de su mala fue en este tipo de críticas. «Si no actuara con mala fe, como ahora estamos convencidos que actúa, se pensaría las cosas que dice antes de salir a la prensa; y de esta forma, evitaría quedarse en evidencia un día sí y otro también», le reprochó. El portavoz del PSOE pidió al bercianistas que abandone su «mundo de fantasía» y aclare en todo caso si lo que quiere para el vial de Narayola es una autopista de peaje o «una carretera segura para los vehículos y con amplias aceras para velar por la seguridad de los peatones». Casi en todo de mofa y descrédito, Morán recordó que Corullón ya pidió la navegabilidad del Naraya y al día siguiente la cubrición del cauce del río. «No me extrañaría que ahora pidiera un aeropuerto en La Válgoma», bromeó en alusión a la «obsesión» del PB por demoler las casas del vecindario para abordar sus diversas alternativas a los proyectos del equipo de gobierno. VIVÍ de cerca, en la cumbre de Lisboa, la estrategia desplegada por la Administración española y por el presidente Felipe González a favor del Fondo de Cohesión y es bien sabido y recordado por todos cómo en la cumbre siguiente, en Edimburgo, no se contentó, contra todo pronóstico, con lo conseguido en Lisboa, sino que quiso y consiguió más para España, con gran enfado del entonces líder de la oposición, el Sr. Aznar, que le llamó pedigüeño. Hoy el mismo protagonista llama mendigo al presidente del Gobierno, mendicante dice, de una tregua de ETA. Imbuido de una mística calvinista, fruto seguramente de su intimidad tejana, el ex presidente relaciona la pobreza con el eje del mal, eso es lo más preocupante de toda esta recurrencia. Recordemos que el presidente Bush, creacionista converso y devoto del darwinismo social, reduce las líneas de ayuda a los marginados sociales, sin renunciar a reconvertirlos a través de programas de oración y penitencia. Un marginado no es ni más ni menos que un pecador. Ya nos había advertido el Sr. Aznar que los desarraigados son un problema a resolver, aunque haya que lanzarles, drogados, a las tinieblas exteriores del África profunda:"teníamos un problema y ya no lo tenemos", dijo entonces, convencido de que ellos, o sus padres, serían responsables de lo que les pasara a esos merodeadores por la probática piscina de los bien acomodados, que lo son por ser predestinados. Así se desmarcan de la opción por los pobres y los desheredados, inseparable de las religiones representativas del monoteísmo ético, como el judaísmo, el islam y el cristianismo, pero ese divorcio en los fines últimos no les impide, a unos y a otros, presentarse como pareja de hecho en la defensa de intereses inmediatos compartidos en el corto plazo. Si yo fuera mendigo me guardaría mucho del Sr. Aznar, y también si fuera pobre en general., en particular de ese 54% de indigentes apostados en las calles de León, entre seis y veinte años en el oficio, según CÁRITAS, o cualquiera de los 1.017 inmigrantes sin trabajo que tenemos en esta provincia y sus comarcas. Menos mal que, al menos para compensar, ya se ocupa de los pobres la diputada y ex ministra de Asuntos Exteriores, la Sra. Palacio, que trabaja para el Banco Mundial como alta asesora para el apoderamiento jurídico de la pobreza, contratada por el ex subsecretario de Defensa Paul Wolfowitz, con quien compartió guerra y mantel en Irak.