Una ONG evaluará la tolerancia de 600 escolares de cuatro centros de Ponferrada

«Paseas por tu ciudad y ves que atacan al jefe de un grupo de cabezas rapadas. ¿Qué haces?; a) Sigo andando, no va conmigo. b) Me uno a los atacantes, ya que lo he hecho en otras ocasiones. c) Aviso a la policía». Estas una de las 15 preguntas incluidas en un software interactivo que desarrolla situaciones de la vida contidiana de inmigrantes, minusválidos, homosexuales, o incluso un cabeza rapada, y mediante el cual la ONG Asamblea de Cooperación por la Paz, en colaboración con la Concejalía de Acción Social, evaluará el nivel de tolerancia de 610 estudiantes de secundaria de cuatro centros escolares de Ponferrada. Cualquiera que no sea la respuesta c) en la pregunta anterior demostrará un déficit que será necesario corregir y para ello, la ONG cuenta con la colaboración de 32 profesores que han decidido sumarse a la iniciativa en el colegio La Puebla, y los institutos de Fuentesnuevas, Gil y Carrasco y sobre todo en el Europa, donde una veintena de docentes trasladarán los contenidos a 300 de sus alumnos. «Queremos que el Test de Tolerancia sea una herramienta pedagógica, un pretexto para abrir un debate», explicaba ayer Mónica del Campo, de la delegación vallisoletana de la Asamblea de Cooperación por la Paz. El test pretende facilitar el trabajo de los profesores de cualquier asignatura, desde la educación física a las matemáticas, cuando se plantéen temas trasversales vinculados a la tolerancia. La participación por parte del profesorado siempre es voluntaria y el docente podrán contar con una serie de materiales para que el test no se quede en una actividad puntual. El uso de un software interactivo, en entorno Windows, para desarrollar el test ya es un elemento innovador, destaca la ONG, que asegura que apenas existen en nuestro país experiencias similares para transmitir valores de tolerancia. El Ayuntamiento de Ponferrada ha incluido la aplicación del test en su programa de cooperación para el desarrollo. Asamblea de Cooperación por la Paz y la propia Concejalía de Acción Social entienden que la educación en los valores de la tolerancia y la solidaridad en el mundo más desarrollado son la base sobre la que se asientan los programas de cooperación. «No puede haber cooperación internacional si no hay un proyecto educativo y de sensibilizacioón en las sociedades desarrolladas, para comprender sus causas», insistía ayer Mónica del Campo.