«Se marchó a Honduras y montó allí una empresa de autocares»
Los trabajadores consideran en su denuncia que la familia Arias sólo ha pretendido «burlar y eludir» sus derechos disminuyendo o anulando el propio patrimonio» para llegar a una situación de insolvencia. Y la prueba de lo que dicen está, insisten en los nuevos negocios del que fue administrador único. «Se marchó para Honduras y allí se montó una empresa de autocares. Si no hay dinero, no lo entendemos», se lamentaba ayer Bienvenido Calleja, uno de los afectados. La fábrica daba dinero, insiste. «Se fabricaba, se vendía y se cobrara», asegura.