El edil de Cultura garantiza el acceso de las asociaciones a los centros cívicos

El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Ponferrada, Manuel Rodríguez, atribuyó ayer a «un malentendido» los problemas denunciados por la asociación de vecinos La Nogal para acceder al centro cívico de La Placa. Rodríguez insistió en que «los centros cívicos están absolutamente abiertos a todos» y «no se le puede negar el acceso a nadie», siempre que se solicite su uso. Rodríguez negó que el concejal de Deportes Emilio Villanueva, vinculado a la asociación El Carrascal, obstaculizara el acceso de los vecinos de la otra asociación. «Fue un malentendido, Villanueva no negó el acceso, le habían dado la llave precisamente para que fuera a abrir», manifestó. La polémica sobre el uso del centro cívico de La Placa centró ayer el debate en la Comisión informativa de Cultura. Los socialistas insistieron en que fue necesario que la Policía Local interviniera para permitir el acceso al local. La portavoz socialista en el área de Cultura, Emilia Fernández, pidió al equipo de gobierno que garantice el derecho de reunión «y que no haya privilegios ni trato de favor en el uso del centro cívico de La Placa». Fernández insistió en que nadie ha informado a la oposición del «supuesto acuerdo» entre el Ayuntamiento y la Asociación El Carrascal para gestionar el centro, a la vez que lamentó que ningún edil del PP pudiera ayer informar sobre la adjudicación del bar. Por otra parte, la Comisión dejó sobre la mesa una petición para bautizar una calle de Ponferrada con el nombre del que fue obispo de Astorga, Antonio Briva Mirabent.