«Herrera no ha arreglado ningún problema, sólo deja que se pudran»

No se muerde la lengua a la hora de atizar a sus ex jefes del PP. Ni cuando estaba dentro, ni ahora que está fuera, con la baja de 248 militantes. Ha sido látigo de la cúpula provincial y regional del PP: Planteó huelga minera con Aznar en la Moncloa y pidió la dimisión de un consejero de la Junta (de su partido) por proponer desmantelar un grupo térmico berciano. Ángel Escuredo es ahora cortejado por las minorías políticas para intentar romper el bipartidismo. -El PP le ha expulsado a usted y a 14 más, después de decir que se van y verlos en la foto. -No nos expulsaron. Ya nos habíamos ido. Hasta en eso son ignorantes esta cúpula del PP. -¿Porqué no han registrado en el partido la baja de los 248? -Porque con las fichas quieren hacer una purga, al estilo mafioso. Si saben los nombres, les mandarían al alcalde de Ponferrada para que les haga la vida imposible. Ahora ya son más de 248 afiliados y diremos su nombre cuando a nosotros nos convenga. Cuando no manden. -¿Qué futuro político tienen fuera del PP? -Viendo lo que hace la regional, provincial y comarcal del PP, tenemos todo el futuro. Porque es que no hay dirección ni partido. -¿Quiere decir que el PP perderá, por ejemplo, Ponferrada? -Sin ninguna duda. No hay nada más que ver lo que está pasando con La Rosaleda y el TSJ, con el plan de urbanismo. Las cosas, para un equipo de gobierno, no se pueden estar haciendo peor. Y a mayores, están los personajes que están en el Ayuntamiento. -¿Y ahí, entran ustedes, los escindidos, con el partido bisagra? -(Pausa). No. Nosotros intentamos crear un movimiento social que aglutine a personas trabajadoras y reivindicativas. -Pero, ¿el nuevo partido estará constreñido a Ponferrada, el Bierzo, o van más allá de sus límites? -Vamos más allá. -¿Cree que este movimiento prenderá en la provincia? -Sí, sí, claro. De momento el movimiento va a ser provincial, pero tenemos contactos regionales. A pesar de los pocos días que llevamos fuera del PP, hay mucha gente independiente que nos han llamado porque tienen un problema parecido al nuestro a nivel regional. -Usted citó a CiU, ¿En qué medida tiene componente político?, puesto que le achacan que se va por resentimiento al quedar descolgado de unas listas. -No hay resentimiento de ningún tipo. Yo no soy así. No se puede vivir con odios. Nada más lejos de mí que todas esas historias. Eso ya pasó. Estoy en otro escenario. Yo cambio con facilidad el chip. Mis problemas en el PP no empiezan con las listas, empiezan cuando se marcha Juanjo Lucas como presidente regional del PP, y a partir de la llegada de Herrera es donde empiezan los problemas gordos. Y no fui en las listas, pero ya teníamos problemas cuando llegó Herrera, y lo que quería es que estuviéramos calladitos y que no formáramos ningún lío. Yo pedí la dimisión de uno de sus consejeros, y esa fue una de las peleas mayores que tuve con él, y hubo más. Y no fui en las listas, pero mi relación con Herrera ya era mala desde hace muchos años. -Herrera, Mañueco, Carrasco, Riesco. ¿Cuál es el más culpable de esta disgregación? -El culpable es Herrera, totalmente, el presidente regional. Herrera no ha arreglado ningún problema desde que está en el partido, los deja ahí para que se pudran. Y algunos se arreglan y otros no, como es este caso. A Herrera le contamos muchas veces nuestro problema y no contestó nunca. Al final, no nos hemos ido ni por las listas ni por las tontas; nos fuimos porque era inaguantable la situación en un PP en el que se presiona a mucha gente, alcaldes y militantes que no hacen lo que ellos quieren. Ese es el problema. -¿Y si desaparece el problema, si se van Herrera y compañía, ustedes podrían volver al PP? -No, no, nooo. Esto ya no tiene marcha atrás. Ya no me preocupa que se vayan o se queden. -Hay quien dice que Rajoy tuvo mucho que ver con aquella famosa foto delante del hostal de San Marcos, ¿O fue una jugada a la desesperada? -No. Aquello no fue nada. El problema, quien lo tuvo fue Herrera, que se asustó. La gente quería hablar con él, no los escucha, la gente va a un acto que está Rajoy y esa gente quiere saber. A la gente habrá que explicarle, ¿no? Rajoy no fue el problema, el problema ha sido siempre Herrera. En el PP no se dan explicaciones: Ordeno y mando, y se acabó. Soy reivindicativo, y a Herrera no le gusta. Él no me recibió y cuando me veía en un acto sólo me decía «no me gusta esto que haces», pero él no me eligió, fue el pueblo. Si fuera dócil como los que están en Ponferrada ahora, sí me hubiera puesto en las listas. No me interesa ir de cualquier manera. -¿Cuál es el techo político que se marcan? -Nuestra aspiración es máxima a nivel provincial. Si no somos capaces de dar cobertura provincial tendremos que diseñar alguna colaboración. Vamos por la Diputación y por el ayuntamiento más pequeño. -Los pactos. -Eso está por decidir. -¿Usted será el número uno en la lista de Ponferrada? -Será la que se decida en su momento. Si la gente de mi grupo lo decide y dice que vaya aquí o allí, lo haré. Soy disciplinado. No lo soy cuando dice un señor de Valladolid que no debo reivindicar la minería, o el tema de Endesa, o las infraestructuras. -No responde. ¿Le gustaría ser el candidato de Ponferrada? -Por su puesto que me gustaría. Si lo deciden, iré; y si no, si hay una persona con mejor perfil, pues irá ella. Y si tengo que ir de 14, iré. -La estrella es usted, ¿Habrá fichajes estrella? -Hay gente interesada y habrá muchas sorpresas. -¿Fátima López Placer estará? -Me encantaría, pero la decisión le corresponde a ella. -Los del PP dicen que tienen bien atados a sus 17 alcaldes? -En las amenazas, sí. Ya se verá. Habrá sorpresas.