Villafranca | Joaquín Otero culpa a la inactividad del pacto de perjudicar el turismo
La UPL acusa al gobierno local de no rentabilizar la Semana Santa
El procurador leonesista lamenta que aún no esté lista la declaración de interés regional
La dirección de la UPL denunció ayer públicamente que la inactividad del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Villafranca está retrasando la declaración por parte de la Junta de Castilla y León de la Semana Santa como Fiesta de Interés Turístico Regional. En estos términos se manifestó el secretario general de la UPL y procurador regional, Joaquín Otero, que lamentó que la «dejadez» mostrada por los dirigentes municipales esté demorando el merecido reconocimiento a la Semana Santa villafranquina, una de las más importantes de la provincia. En este sentido, Joaquín Otero recordó que precisamente fue la UPL la formación que, a través de una proposición no ley, consiguió por unanimidad de todos los grupos políticos que las Cortes de Castilla y León solicitasen a la Junta el inicio del proceso para conseguir esta catalogación. A partir de ese momento, señaló el secretario general de los leonesistas, el deber del Ayuntamiento era el de remitir «una solicitud y una memoria explicando las bondades y los méritos de la Semana Santa». Es triste Sin embargo, continuó Otero, «sé que en el consistorio villafranquino se debatió y aprobó el tema, pero no se si aparte de eso se ha hecho algo más», ya que, según señaló, «en aquel momento había medido los plazos y la Semana Santa de este año ya podía haber estado declarada como Fiesta de Interés Turístico Regional». No obstante, tal y como lamentan los leonesistas, de momento no se ha hecho esa declaración y, según denuncia, hasta «donde sabemos el Ayuntamiento tampoco la ha impulsado, ni se ha interesado, ni ha hecho absolutamente ninguna gestión, ni ha preguntado a la Junta como están los trámites para esa declaración». Ante esta situación de parálisis, Joaquín Otero avanzó que la UPL ya ha formulado una pregunta por escrito a la Junta de Castilla y León con el objeto de conocer, en el plazo de dos meses, en que estado se encuentra el expediente de declaración. En cualquier caso, considera que «es triste que sea yo y no el equipo de gobierno municipal el que tenga que vigilar y seguir esos trámites». Una actuación, en su opinión, necesaria, ya que, según señaló, «en la Junta de Castilla y León son muy aficionados a dormir los trámites si no se está encima de ellos».