El actual vial será restaurado para uso exclusivo de los peatones
El proyecto de construcción del nuevo vial sobre el Boeza supondrá además la recuperación del puente medieval aún en uso. Así se contempla en las directrices de la obra y en el deseo del alcalde Carlos López Riesco de otorgar la importancia que se merece a esta joya arquitectónica que a lo largo de estos años ha mantenido su operatividad. El citado puente recibirá un tratamiento acorde al entorno destinándose precisamente al tránsito de peatones, eliminando por tanto el de vehículos que a lo largo de todos estos años había provocado cierto deterioro en su estructura. No obstante, hasta que finalicen los trabajos (entre 6 y ocho meses), el puente medieval seguirá manteniendo el mismo tránsito de entrada y salida al barrio. Será una vez se abra al tráfico el nuevo puente aguas arriba cuando la actuación de rehabilitación sobre el vial actual sea una realidad, y con ello la puesta en valor de una joya arquitectónica de notable valor patrimonial para Ponferrada.