Albares promueve una residencia y un centro de día con un coste de 2,5 millones

La localidad de Albares de la Ribera, en el municipio de Torre del Bierzo, albergará una nueva residencia de ancianos. El proyecto, que se desarrollará en el área de La Huerta Grande, ocupará una extensión de 4.000 metros cuadrados y precisa una inversión de 2,5 millones de euros. Se creará una residencia de ancianos de 60 plazas y un centro de día con cabida de entre 15 a 20 usuarios. Supone asimismo la creación de 24 nuevos puestos de trabajo. Albares de la Ribera contará en breve con una residencia de ancianos y un centro de día tras aprobarse en votación pública la segregación para tal fin de una parcela de 4.000 metros cuadrados de los 30.000 que forman la denominada Huerta Grande, que adquiriera la Junta Vecinal hace ocho años. La Junta vecinal de Albares, que preside Daniel Fernández, a pesar de contar con potestad para decidir sobre las propiedades comunales, decidió realizar una consulta facultativa pero no vinculante entre los vecinos, para conocer el nivel de aceptación del proyecto. Los apoyos se recabaron inicialmente en domicilios particulares y como complemento, en la tarde del lunes se celebró una votación pública en el edificio de usos múltiples, votación cuyo resultado se sumó a los apoyos anteriores. Finalmente el 92% de los votantes se mostró favorable a esta cesión, registrándose 238 votos positivos y 20 contrarios. Votación polémica Sin embargo la votación contó con momentos muy tensos. El vocal socialista en la Junta Vecinal, Isaías Merayo, criticó que la mayor parte de los votos favorables se hubieran recogido con anterioridad en los domicilios particulares de vecinos afines al Partido Popular. «Fueron por las casas de noche, recogiendo firmas principalmente de viudas, y seleccionaban bien a qué casas iban, no a todos los domicilios». Según Isaías Merayo, debía haberse limitado la recogida de votos a la convocatoria pública del domingo. «Por supuesto que estamos a favor de la residencia, lo único que criticamos es el sistema utilizado para obtener apoyos». Isaías Merayo criticó también la falta de información por parte del resto de componentes de la Junta Vecinal. «Yo soy vocal de la Junta y no me informan de nada. Se hacen gestiones en las que están presentes familiares del presidente o amigos ajenos a la Junta Vecinal y a mí no se me comunican ni siquiera qué empresas se han interesado por acoger este proyecto, que las hay». También se puso de manifiesto el apoyo unánime al proyecto de la residencia, especificándose que los veinte votos contrarios se debían únicamente al emplazamiento, entendiéndose que debían ofertarse otros terrenos comunales y no solamente la Huerta Grande.