Del Olmo lamenta la politización de la radio y llama a recuperar sucredibilidad

De los tiempos en los que los gobernadores civiles encarcelaban a algún que otro cómico por contar un chiste en la radio a los días de la crispación en las ondas, la polarización de los contenidos y el insulto entre profesionales. La Casa de la Cultura reunió ayer a cuatro comunicadores y expertos -Luis del Olmo, Ángel Faus Belau, Miguel Ángel Nieto y Jorge Arandes- para contar historias de la radio y hubo tiempo para hablar de la censura de épocas pasadas, pero también de la creatividad, que algunos echan en falta, y de la politización que otros observan hoy en las grandes cadenas. El más incisivo ante los periodistas fue Del Olmo, quien, al contrario que sus compañeros de conferencia, considera que la radio generalista «goza de buena salud» y «tiene imaginación», a pesar de que haya perdido credibilidad debido al alineamiento político de determinadas empresas y el enfrentamiento «enseñando las vísceras y los puñales» de determinados profesionales. Y citó, una vez más al «talibán de sacristía que está insultando por sistema», en alusión al locutor de la Cope Federico Jiménez Losantos. «La Ser está con el Gobierno y la cadena Cope parece una delegación del Partido Popular», lamentó el locutor ponferradino de Punto Radio después de mostrar su confianza en que «el seny y el buen sentido» permita a la radio recuperar el respeto entre oyentes y profesionales «y la credibilidad que tenía hace cuatro días». Sus compañeros de charla coincidieron en que la radio generalista está en crisis porque sus profesionales ya no tienen la misma preparación y quieren convertirse en estrellas mediáticas bien pagadas de la noche a la mañana, y ya no se elaboran guiones. «La radio de hoy, salvo excepciones, es una radio superficial. Está en crisis desde hace 20 años», decía el locutor y profesor Miguel Ángel Nieto. ¿Y cómo se puede salir de la crisis? «Con trabajo y con preparación. Que no llegue cualquier y se ponga a hablar por la radio».