Bembibre
El peligro de inundaciones descarta ampliar el polígono por la zona del Boeza
El impacto ecológico del ámbito de la ribera del Boeza y el riesgo de inundación desaconsejan la expansión del Polígono Industrial del Bierzo Alto en la margen izquierda de la nacional VI. El ayuntamiento encargará estudios hidrológicos y medioambientales para definir la zona afectada. Cuando se está en fase de ejecución de la última ampliación de la zona industrial en la margen derecha de la Autovía del Noroeste, que afecta desde el Centro de Servicios al Transporte hasta el límite con la demarcación del Municipio de Congosto, una actuación que durará aún de cuatro a cinco años, el Ayuntamiento estudia próximas ampliaciones sin afectar a la zona desnivelada del fondo del polígono actual. Tan solo queda un área pendiente, la margen izquierda, desde el viaducto de San Román hasta la zona denominada «La Molinera», del mismo término geográfico. La márgen izquierda de la Nacional cuenta ya con un área industrial, perteneciente a la segunda fase del polígono en la que se encuentra entre otras empresas, el Punto Limpio Municipal. Sin embargo la actuación en la zona restante hasta el límite del área ya creada no será posible según informaciones técnicas. El carácter accidentado del relieve, que en algunos casos alcanza pendientes de un 25% de inclinación es la primera de las justificaciones para desaconsejar la urbanización industrial del área, pero al tiempo la de menor relevancia. Amenaza por las crecidas El riesgo de inundaciones del área en la época de crecidas del caudal es la principal razón esgrimida a la que se suma el impacto ecológico que la intervención supondría para el ámbito de la ribera, «cualquier acción urbanizadora es incompatible con el mantenimiento de los valores paisajísticos y ecológicos atesorados por unos precios rústicos» reza el expediente. A ello suman la «pérdida de los suelos con mayores actitudes agronómicas de todos los existentes en el municipio». «La urbanización de los terrenos resultaría prohibitiva desde el punto de vista económico» asegura un informe en el que se recomienda al Ayuntamiento que antes de realizar una actuación de ese tipo realicen dos estudios «uno hidrológico del río Boeza para definir el riesgo de inundaciones, y un estudio ecológico paisajístico que cuantifique la capacidad de fragilidad paisajística de la zona».