La Junta libera fondos para reducir el peligro de la travesía de Magaz de Abajo

La reforma de la travesía de la antigua N-VI a su paso por Magaz de Abajo para reducir su peligrosidad está más cerca después de los servicios jurídicos de la Junta de Castilla y León hayan dado su conformidad al proyecto presentado por el Ayuntamiento de Camponaraya para invertir 480.000 euros en la mejora. Siete meses después del encuentro que reunió al alcalde, el socialista Antonio Canedo, con el consejero de Fomento, Antonio Silván, la administración regional acaba de remitir al Ayuntamiento el convenio de colaboración para financiar los trabajos. De esta forma, el Ayuntamiento podrá aprobar el proyecto en una próxima sesión plenaria e iniciar los trámites para la contratación de unos trabajos que vienen siendo reclamados con insistencia por los vecinos de la localidad. La travesía de Magaz de Abajo -avenida de Galicia en el callejero, local- es uno de los tramos más peligrosos de la antigua N-VI, hoy LE-713, entre Fuentesnuevas y Villafranca del Bierzo. La elevada velocidad a la que circulan algunos vehículos en un recta larga ha causado atropellos mortales y se da la circunstancia de que la calzada también se encuentra a un nivel más elevado que las viviendas y fincas. El proyecto del ingeniero de caminos Sorribes Escrivá contempla la construcción de aceras a ambos márgenes y la instalación de elementos para reducir la velocidad de los automóviles. Isletas, un carril central de acceso y salida a la localidad y pasos de cebra completan el diseño de la obra. Los habitantes de Magaz han estado dispuestos a movilizarse para reclamar la mejora del tramo de carretera, aunque la entrevista entre Canedo y Antonio Silván del pasado noviembre, y el compromiso de la Junta para desbloquear el proyecto aplazaron cualquier medida de presión. El consejero de Fomento reconoció entonces la peligrosidad del tramo y el retraso que estaba afectando a la tramitación del proyecto para solucionar la siniestralidad de la travesía.