«No me explico lo que pasó», dice su marido

A la espera en Las Médulas, con cara de disgusto y sin entender prácticamente español, se encuentra el marido de la desaparecida. Burkard, que porta un rústico bastón de madera y sigue expectante junto al lago Sumido los trabajos de la Guardia Civil, dice a este diario en un inglés básico que no se explica lo que ha podido pasar. Asegura que la dejó sentada cerca del lago y que cuando regresó ya no la vio. El hombre la describe como una mujer de complexión normal, de pelo castaño, corto. Cuando desapareció vestía un pantalón vaquero azul y una camiseta negra con una banda amarilla. También portaba un collar de oro y una pulsera en una de sus muñecas del mismo metal. El hombre mantiene aparcada su autocaravana con placas de matrícula alemana a la entrada de Las Médulas a la espera de acontecimientos. El grupo de motos del Seprona seguía ayer noche buscando por la zona. Los buceadores y el helicóptero se fueron del lugar sin éxito.