El esposo sigue los trabajos para localizarla junto al lago Sumido

Burkard Schneider, que no entiende casi nada el español, sigue la evolución de la búsqueda con a los vecinos y la Guardia Civil junto al lago Sumido. Ayer estuvo un buen tiempo sentado justo en la piedra situada en el cruce de cuatro caminos donde dejó a su esposa y la vio por última vez. El hombre, que como la desaparecida procede de la zona alemana de Baviera, no es muy expresivo. Ha mantenido la calma en todo momento, aunque en una ocasión se le vio cómo batía palmas contra sus rodillas en un gesto de desánimo y desconcierto por lo sucedido. Ayer mismo salía del domicilio familiar en Alemania uno de sus hijos y tenía previsto llegar de noche a Las Médulas. La autocaravana con la que la pareja de turistas llegó a las minas de oro Patrimonio de la Humanidad sigue aparcada donde la dejaron el primer día que llegaron al lugar, el pasado lunes. Entre tanto, los vecinos de la zona elucubran sobre lo sucedido. Una mujer, que tiene prados por donde desapareció la turista, dice que no los piensa segar hasta que no aparezca. «Se la ha tragado la tierra», decía atónita.