| Reportaje | Un problema social en aumento |
Ancianos condenados a la soledad
Unas 1.500 personas mayores de las 37.000 de la comarca residen solas en sus viviendas. A Ponferrada le corresponden casi 1.000 «solitarios» de un colectivo de 12.000 ancianos
A pesar de la inmigración y cierto mantenimiento del índice de natalidad, a nadie se le escapa que la comarca del Bierzo, como parte de Europa que es, vive también en sus propias «carnes» el paulatino envejecimiento de su población. El aumento de la calidad de vida, los avances médicos y una mayor concienciación social propician este hecho. En la ciudad de Ponferrada, según cifras de Caja España y de la Dirección General de Estadística de la Junta de Castilla y León, viven 12.138 personas de más de 60 años. En la comarca del Bierzo, 36.995 de más de 65 años, que es la edad estadísticamente definida como «tercera edad». Por comparación, en Castilla y León viven 545.000 personas de más de 65 años. Socialmente, podemos decir que el 23 por ciento de los bercianos son ancianos, el 22 por ciento de los castellano y leoneses y el 17 por ciento de los españoles. Municipios Por municipios, los más envejecidos son: Balboa con un 51 por ciento de su población, Sobrado con un 46 por ciento y Candín con un 44 por ciento de sus habitantes. En el lado contrario de la balanza de la edad, esto es, los munipios más jóvenes lo conforman: Bembibre con un 18 por ciento de personas mayores, Ponferrada con un 19 por ciento del total y Camponaraya con un 20 por ciento de ancianos con respecto a todos sus vecinos. Según todas estas cifras y datos oficiales, el Bierzo es una comarca envejecida con respecto a la región y a la nación, con porcentajes varios puntos por encima de la media. Hay que preguntarse ahora, ¿cómo o dónde viven estas personas? La mitad dependientes Es cuando salta la alarma. La mitad de este sector poblacional es dependiente, es decir, necesita de algún tipo de cuidado y atención que no es necesario en una persona «normal». Un dato más, los gastos en salud y seguridad social, según el Ministerio de Sanidad, «es cuatro veces mayor en las personas mayores». Más medicamentos, más consultas médicas, más hospitalizaciones, más gastos en servicios sociales, asistentes, visitadores municipales, voluntarios, etc. La mayor parte de estos casi 37.000 bercianos viven en sus casas con sus familias, pero según datos orientativos de las oenegés: «un millar viven sólos en Ponferrada y medio millar en los pueblos». Vivir, pues, la ancianeidad en soledad, es triste, y además, una realidad social.