«Mil primaveras más para el Consejo Comarcal del Bierzo»

El parque de La Alameda de Cacabelos se vistió ayer de gala para acoger la fiesta de celebración del 15 cumpleaños del Consejo Comarcal del Bierzo. Desde las 12 horas, las pulperas se convirtieron en el reclamo de las cerca de 200 personas que no quisieron perderse la fiesta de una institución que ya puede presumir de ser quinceañera. La mañana estuvo colmada por la visita de numerosos cargos políticos del Partido Socialista, tales como el secretario regional, Ángel Villalba, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, el subdelegado del Gobierno, Francisco Álvarez o el secretario comarcal del partido, Antonio Canedo. Además, el anfitrión, el alcalde de Cacabelos, José Manuel Sánchez, el presidente del Consejo del Bierzo, Ricardo González Saavedra, el senador socialista, José Jiménez, la concejala en Ponferrada, Ángela Marqués o el procurador en las cortes regionales, Pedro Nieto, fueron algunas de las personas que completaron la lista de asistentes. Junto a ellos, no faltaron los representantes del resto de fuerzas políticas de la comarca, como el Partido Popular, el Partido del Bierzo o Izquierda Unida. El poeta villafranquino, Juan Carlos Mestre, fue el encargado de poner la nota emotiva y reivindicativa de la mano del discurso de conmemoración. Entres sus palabras, el deseo de «mil primaveras más para el Consejo Comarcal del Bierzo». Además, Mestre ensalzó la fuerte conciencia colectiva territorial propia de los ciudadanos de la comarca y recordó la necesidad de acometer una «profunda» modificación de la Ley de la Comarca, de favorecer la incorporación de municipios limítrofes y la «obligada» referencia expresa a las lenguas propias de su territorio. Por su parte, el presidente del Consejo Comarcal destacó que la celebración «no tiene color político, porque es la fiesta de todos» y aprovechó para hacer una mención especial a la labor de Jesús Esteban, que también estaba presente, al frente de la institución comarcal. Además, se entregó una placa homenaje a la Sociedad Deportiva Ponferradina por su ascenso a segunda división. La tarde y la noche estuvieron llenas de juegos y de música.