El Temple, a las puertas de Ponferrada
Los actos de la Noche Templaria inician hoy la primera de sus cuatro jornadas, en las que se sucederán ofrendas, cena y mercado medieval, justas y desfile con el arca de la alianza Ofrenda y
La llamada de los caballeros de la orden del Temple ya se siente a las puertas de Ponferrada. La Noche Templaria, la que junto con las fiestas de La Encina es la celebración más importante del verano en la capital del Bierzo, despliega hoy su cartel de actividades, que este año hace gala de su consolidación prolongándose durante cuatro días. Durante este largo fin de semana, los atuendos medievales relegarán a los vaqueros propios del siglo XXI a un segundo plano, en un intento de convertir a la capital berciana en una auténtica ciudad de la época medieval, con sus gentes perfectamente ataviadas, sus mercados y sus ritos festivos típicos. Así, con esta escenografía como telón de fondo, se irán sucediendo todos los actos que devuelven el protagonismo al castillo templario, que se convertirá en estos días en el centro de referencia al que se dirijan todas las miradas, las de lugareños y forasteros que vienen a Ponferrada a disfrutar de la fiesta del Temple. La gastronomía será protagonista de las dos primeras jornadas, con degustaciones y ruta de vinos por los bares del casco antiguo en la tarde de hoy, y cena templaria en el patio del Pozo del Castillo en la noche de mañana. Los interesados en asistir a la cena podrán adquirir las localidades al precio de 29 euros en la oficina de Turismo. Eso sí, tendrán que acudir vestidos con ropajes medievales, puesto que ese es el requisito fundamental. La jornada del sábado será la que concentre los actos estrella de la fiesta temática. Desde el paseo del río, los caballeros portarán el Arca de la Alianza y el Santo Grial hasta el palenque de las Justas. Será a su llegada cuando se desarrolle este espectáculo de justas, al que tendrán acceso prioritario los que vayan vestidos con trajes medievales. Para el fin de fiesta, el domingo a las 22 horas la plaza de la Encina se convertirá en toda una pista de bailes tradicionales del medievo.