La batalla de los molinos de viento

COMPRENDO la indignación de los trabajadores de la emisora de Radio Nacional de España en Ponferrada. La comprendo y la comparto escuchando al procurador autonómico Antonio Losa felicitarse porque «el centro» no va a cerrar, tratando de presentar como un triunfo -«la primera batalla la hemos ganado»- lo que ahora mismo no es más que una derrota para la ciudad. El acuerdo alcanzado entre la Sepi, los sindicatos y la dirección de RTVE supone el fin de la programación que hoy se emite desde Ponferrada, reduce una plantilla de profesionales a una mera corresponsalía de dos personas, que eufemísticamente se denomina «punto informativo», y deja a los oyentes bercianos sin una referencia informativa. A Losa le ha tocado dar la cara por Villalba y defender unas gestiones que se han revelado insuficientes. Y lo ha hecho pretendiendo que veamos gigantes donde el viento sólo mueve molinos.