Ilustrados en Noceda II

EN LA ANTERIOR columna hablaba de ilustres e ilustrados que estuvieron en Noceda del Bierzo. Esta se la dedico a Cristóbal Gabarrón, Luis del Olmo y Zapatero. A Gabarrón recuerdo verlo en el mesón-bar Las Chanas, la mítica cantina del Barrio de Vega, en compañía de Demetrio Madrid, Pepe Álvarez de Paz y sus respectivas mujeres. Hace años que sé de la existencia de las pinturas y esculturas de Gabarrón por nuestro paisano y también amigo, Miguel Ángel García, gran periodista, en tiempos de la Televisión de Castilla y León, luego Editor de Informativos de la TV-2 y hoy Subdirector de esa misma televisión. En su casa de Valladolid García tenía y tiene cuadros de Gabarrón. Con el paso del tiempo he sabido que Gabarrón es un artista con proyección universal. Su imperio artístico tiene una Fundación con sedes en Valladolid y Nueva York. Entre algunas noticias reseñables de los últimos tiempos cabe destacar que la Escuela de Cine de Ponferrada trabajó en estrecha colaboración con la Fundación Gabarrón, y en concreto con Juan Manuel Gabarrón, para hacer posible el Festcine (Festival Internacional de Escuelas de cine), en su segunda edición. Ahora Juan Manuel está perfilando la que será tercera edición de Festcine. Sobre el paso de Luis del Olmo por Noceda no puedo decir gran cosa, ya que no tuve la ocasión de verlo. Al parecer almorzó con su actual alcalde en el bar Paco, situado en el barrio de Río. Aunque lo he visto en varias ocasiones, nunca he tenido el placer de hablar con él. Y digo placer porque una palabra suya vale, al parecer, más que mil imágenes, contrariamente a lo que se suele decir. Para finalizar nos queda el presidente Zapatero, que estuvo en Noceda cuando aún no era presidente ni nadie podía imaginar que llegaría a serlo, ni siquiera el mismo. No como los gringos, entre otros el Bush junior, que de seguro nació pensando que un día el mundo estaría bajo sus cojones de mico castrador, y sus delirios se han convertido en realidad. Zapatero hizo una visita a Noceda cuando en el ayuntamiento estaban los socialistas, y el alcalde era Eliseo Nogaledo. Me hubiera gustado verlo, pero aquel día debía estar danzando por otras tierras. A decir verdad, y ahora que me da por recordar, hubo un tiempo, bastante tiempo, que estuve alejado del Bierzo, de España, y de los saraos politiqueros que embadurnan «las realidades nacionales». Entonces uno vivía en otras latitudes.