Diario de León

Cuando ponerse malo es una odisea

Vecinos de Almázcara recriminan al Ayuntamiento que permita el vallado de una finca que hace unos días convirtió la asistencia a una persona enferma en una carrera de obstáculos Parada

Publicado por
M. Á. Tranca - ponferrada
Ponferrada

Creado:

Actualizado:

Ponerse malo no es nada agradable y menos si cuando necesitas asistencia médica esta se encuentra múltiples obstáculos y dificultades en su camino. Eso es a lo que desde hace un mes se ven abocados los vecinos de un inmueble situado en la calle Nogalón de Almázcara. Y la culpa de todo ello la tiene la colocación de una valla en el acceso a la vivienda que habitan 11 personas y que apenas ofrece un metro de ancho, insuficiente para el quehacer diario y máxime si, como ocurrió hace unos días, es necesaria la ambulancia para socorrer a una persona que se encontró indispuesta. Y es que para los vecinos de esta vivienda que cuenta con más de 40 años, todo se debe a la falta de sensibilidad del Ayuntamiento de Congosto que «ha permitido que el acceso a una vivienda sea más complicado que subir a una montaña», relata José Frey Álvarez. Todo este sinsentido de permitir el vallado de una finca que deja el camino a la edificación con apenas un metro se debe, según los afectados, «a la defensa de intereses particulares por encima de los particulares por parte del alcalde que ha accedido a una solicitud que ya ha provocado situaciones de riesgo para la salud de las personas», aseveran. Precisamente para ello ponen un ejemplo, el de un vecino del citado inmueble, de tres plantas y dos viviendas en cada una de ellas, que hace unos días se encontró indispuesto, hecho que requirió en primer lugar la presencia de un médico y ante la situación del afectado la posterior de una ambulancia. Dificultades añadidas Pero el problema aún se vería agravado ante la imposibilidad de que el vehículo accediera a la casa dada la estrechez del pasillo, lo que obligó a que su conductor la aparcase a unos 200 metros. La camilla era la siguiente solución pero nuevamente las dimensiones de la zona imposibilitaron su uso quedando únicamente la posibilidad de emplear una silla de ruedas con la que por fin, y después de muchos apuros, se lograba trasladar al enfermo. Este largo proceso, según los vecinos del inmueble, será ya habitual una vez que desde hace un mes la citada valla imposibilita otra medida «y lo que es peor es que en esta ocasión la indisposición no fue tan grave pero cuando alguien se encuentre grave vamos a ver si la desgracia no se convierte en real», apuntan a la vez que consideran que sus protestas reiteradas nunca han tenido la respuesta positiva ni la comprensión por parte de la administración municipal ni de la Junta Vecinal. «Ellos se escudan en que el edificio, cuando se hizo, no respetó la ubicación de la entrada ya que debió localizarse en la otra fachada, pero ya han pasado 40 años y si no han hecho nada hasta ahora no es de recibo que los inquilinos de este edificio paguen culpas que no tienen», precisan a la vez que vislumbran nuevos problemas «porque si en la actualidad viven 11 personas en el inmueble en poco tiempo la cifra se verá aumentada ya que se esperan más a corto plazo. Además todo se agrava si de esa cifra buena parte son niños». Para los vecinos que denuncian esta situación todo podría arreglarse con «un simple esfuerzo por parte del Ayuntamiento retrasando un metro la valla de la finca y haciendo lo propio con la del colegio ubicado al otro lado del paso. Pero parece que no quieren o que los intereses de ciertas personas son superiores a los de la salud y seguridad de estos vecinos afectados», asegura José Frey Álvarez entre la indignación y la desilusión.

tracking