Los puntos
ESTA SENSACIÓN de sentirse vigilado por tierra mar y aire. Pensé en ir al médico, por si se trata de un efecto derivado de la quema de coque en la central de Compostilla, un anuncio de males mayores. Pero un amigo me tranquilizó, sabiendo que eso que vengo notando desde el primer día de Julio, especialmente cuando estamos pescando en el mar, cuando voy en bicicleta, siempre con la duda de si llevas todos los sacramentos al día, o al volante o de ocupante o como simple paquete. No es grave, asegura mi amigo, se trata sólo de un efecto colateral producido por el carnet de conducir por puntos, ese vivir en la constante incertidumbre, en la provisionalidad de no saber si acabarás el viaje vestido de amarillo o en el coche-escoba. ¡Cinco puntos son muchos puntos!, repetía nuestro profesor de Latín, don Manolín, a aproximarse la época de los exámenes, ese tiempo de turbulencias, ese estado de ánimo que ahora revivimos todos, especialmente los conductores noveles, que tenemos menos margen de maniobra en la parrilla de salida. Mientras espero al dentista, otro espacio inseguro donde los haya, leo e una revistilla local las declaraciones del jefe del área de vigilancia de la DGT, que así se denomina ese puesto de trabajo, anunciando un futuro próximo donde te quitarán los puntos volando. Sabedora la DGT que las mayores burradas de los conductores las registra del de arriba, preparan nuevas cámaras de alta resolución capaces de captar las matrículas de los coches, nada dice de las motos que son las que más las necesitan, a larga distancia. La sanción llegará sin necesidad de detener ni comunicarse en el acto con el infractor. De momento, los helicópteros , esas garrapatas del aire que odio desde que uno de ellos mató a mis amigos Alberto y Rosa, no controlarán el nivel etílico de los conductores, a no ser que lo hagan por signos externos comprobados en tierra con posterioridad, pero todo se andará. Aunque en Castilla y León el estado de las carreteras ayuda bastante a que tengamos que pagar el seguro del coche más caro, de momento se verán por aquí menos helicópteros que en la costa y sus aglomeraciones turísticas.. Pero los que hay estarán operativos los 365 días del año y ya vienen tramitando cerca de seis mil expedientes sancionadores cada año. Aunque no sabemos si somos merecedores de premio o de castigo, a lo mejor soy uno de esos seis mil. Quién sabe, aquel helicóptero zumbando por encima de la Bubela...