| Reportaje | Voto de Villa en Ponferrada |
San Roque trajo las nubes
El Ayuntamiento reparte 250 kilos de uvas tras la procesión con el santo por las calles de la ciudad, en un acto que rememora la superación de la Peste Negra que azotó a la ciudad en el siglo XVI
Un centenar de devotos sacaron ayer en procesión al santo, que iba cubierto de los primeros racimos
«Toque usted fino, no vaya a ser que espante la lluvia», le decía ayer con una sonría el alcalde en funciones al músico que entonaba la flauta y el tambor delante de la procesión. Juan Elicio Fierro, en compañía de otros concejales, daba la bienvenida a la lluvia ante la sequía veraniega en el tradicional Voto de Villa, en el que Ponferrada rememora y agradece con esta procesión de San Roque que la ciudad hubiera superado, en el siglo XVI (1576), la Peste Negra. En la procesión de ayer participaron un centenar de devotos, menos que el año pasado y quizás por la lluvia fina de ese momento. Con todo, el Ayuntamiento cumplió con el rito de repartir los primeros 250 kilos de la cosecha de uva. El himno nacional español con flauta y tamboril abrió la procesión, que salió de las puertas de la iglesia de San Pedro para llegar hasta la basílica de La Encina. La tradición de San Roque no sólo se rememoró ayer en Ponferrada, sino también en otras muchas poblaciones del Bierzo, que celebran a la vez la fiesta de la Virgen de la Asunción. Este fue el caso de la procesión en Puente de Domingo Flórez. Los vecinos del pueblo sacaron al santo de su ermita y en esta localidad la tradición está tan arraigada, que hoy celebran a San Roquín.