La asociación de sordos inaugura su nueva sede en Ponferrada tras cumplir diez años
La Asociación de Sordos del Bierzo, Asorbier, cumplió ayer uan década funcionando en la comarca en favor del colectivo para su integración laboral y social. Asorbier quiso hacer coincidir sus diez años de trabajo con la inauguración oficial de su nueva sede, situada en los bajos del estadio del Toralín, (en concreto en el número 14), cedidos por el Ayuntamiento de Ponferrada. La asociación surgió hace diez años por iniciativa particular de un grupo de personas con problemas de audición. En la actualidad, Asorbier cuenta con 54 socios, la mayoría de ellos residentes en Ponferrada. Se da la circunstancia que en el resto de la comarca también hay personas con problemas de audición y habla, y la causa de que no estén integrados en esta asociación no es otra cosa que las distancias con Ponferrada y las dificultades que tienen para poder participar en las iniciativas que desarrollan en la capital berciana. Buena parte de las personas sordas residen en los pueblos y esto motiva que sea difícil acceder a ellos y despertar el interés por atraerles a las actividades que desarrolla la asociación, principalmente en Ponferrada. Este colectivo trabaja con intérpretes. Precisamente los asociados esperan que pronto se aprecien los beneficios de la ley aprobada por el Consejo de Ministros, al reconocer como oficial el lenguaje de signos.