Por el funeral que nunca tuvieron

Los funerales son un rito más de la cultura de española. Sin embargo, muchos españoles fueron privados de ese último adiós. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica trabaja para encontrar los restos de las personas que fueron asesinadas durante el franquismo. Servando González Macías fue asesinado el 2 de octubre de 1936. Sus restos, como los de tantos otros, permanecían en un fosa común. No obstante, en esta ocasión sus familias sabían donde habían sido enterrados. Dos militares encontraron al joven Servando paseando por los montes de su localidad. Su hermano Paulino permanecía escondido en el bosque. Por eso, los agentes de la benemérita pensaron que llevaba comida. Al verlo, le hicieron andar y lo mataron en una huerta del paraje de Barosa. La familia, ante la negativa de las autoridades de trasladar el cuerpo al cementerio, cercaron la zona con postes. Días después, la Guardia Civil, a punta de pistola, les obligó a quitar los postes que ellos mismo había colocado. Durante años, las tierras en las que descansaba Servando fueron utilizadas para cultivar, ya que los campesinos estaban obligados a hacerlo. En la actualidad, ese terreno forma parte del monte. Los miembros de la asociación cortaron los árboles, en cuyas raíces descansaba Servando, para recuperar sus restos que serán trasladados a la Universidad del País Vasco para ser examinados y, así, poder realizarle un informe. histórico y biográfico.