Cacabelos | El alcalde deja sobre la mesa la modificación de las normas urbanísticas en el barrio de Bellavista
La ausencia de un edil obliga a retrasar la aprobación de 250 nuevas viviendas
El PP ya había adelantado su oposición y el equipo de gobierno no tenía mayoría en el pleno
El pleno del Ayuntamiento de Cacabelos dejó sobre la mesa la modificación de sus normas subsidiarias para la construcción de más de 250 nuevas viviendas, en el paraje de Las Chas. El alcalde, el socialista, José Manuel Sánchez, optó por retirar este punto del orden del día al comprobar que no contaba con los apoyos necesarios. Y es que uno de los concejales del equipo de gobierno no pudo asistir a la sesión y el Partido Popular ya había adelantado su voto en contra, en la comisión informativa previa al pleno. Sánchez, explicó que se trata de un acuerdo que debe adoptarse por mayoría absoluta y, por tanto, ha preferido dejarlo sobre la mesa teniendo en cuenta de la importancia de esta iniciativa ya que la modificación puntual de las normas urbanísticas permitiría a Cacabelos contar con una nueva bolsa de suelo, en el entorno del barrio de Bellavista, para construir unas 250 viviendas, de las cuáles más de 30 serían sociales. El punto retirado del orden del día afectaba a una serie de parcelas privadas, con una superficie total de 50.000 metros cuadrados. El regidor aseguró no entender la oposición demostrada por el Partido Popular a esta modificación de las normas, cuando el acuerdo con los propietarios se adoptó durante la anterior legislatura, en la que gobernaba el PP. «En su día se firmó un convenio con estos propietarios que proyectaban la utilización de este suelo para construir unas viviendas y por eso, el ayuntamiento recibió como contrapartida una importante cantidad de dinero. Por eso, ahora no entendemos su oposición a una iniciativa de futuro para Cacabelos» apostilló Sánchez. El alcalde volverá a llevar a un próximo pleno esta modificación de las normas subsidiarias. En la misma sesión, también con el voto en contra del PP, se rechazó la renovación de una operación financiera para las obras de construcción de las viviendas sociales destinadas al colectivo gitano. Al tiempo, se nombró como nuevo juez de paz, en sustitución a Heliodoro Ordás «Dorito» a Yolanda Neira.