Villafranca destinará 400.000 euros menos a inversiones que en el 2005

El Ayuntamiento de Villafranca debate mañana en pleno el presupuesto general ordinario del 2006 que asciende a algo más de 2,6 millones de euros, 200.000 euros menos que en el pasado ejercicio. Así se puso de manifiesto en el transcurso de una comisión informativa de Economía y Hacienda, en la que se informó favorablemente el documento con los votos a favor del los miembros del equipo de gobierno del PSOE. Por su parte, los concejales del PP se abstuvieron, ya que, según explicó el portavoz de los populares, Agustín García Millán, no reflejan los criterios oportunos para encaminar el futuro del municipio. «Nos abstuvimos con la intención de votar en contra, pero nos abstuvimos con el apercibimiento de que no reúnen los condicionantes para desarrollar el futuro de Villafranca», señaló el portavoz del PP. Millán también matizó que con esta abstención su grupo pretende «darles la oportunidad de que hasta el pleno puedan modificar esta situación y generar algo que sea realmente interesante para hacernos cambiar de opinión». Algo que, en su opinión, «a estas alturas de año va a ser un tanto difícil». En cualquier caso, el presupuesto previsto para 2006 asciende a 2,6 millones de euros, de los cuales las partidas más cuantiosas, 988.300 euros y a 773.700 euros, corresponden a los gastos del personal municipal y a bienes y servicios respectivamente. Por su parte, la partida destinada a inversiones reales desciende desde los 533.000 euros cuantificados en el 2005 hasta los 140.000 euros que se registran en el presupuesto para este ejercicio. Escuela hogar Durante la comisión informativa se puso sobre la mesa una propuesta de la Alcaldía para solicitar a la Junta de Castilla y León la reversión de las instalaciones de la Escuela Hogar. Un punto que también se encontró con la posición contraria de los populares, que criticó «la falta de un proyecto que justifique esa reversión» y abogó por su conversión en un CRIE (Centro Rural de Integración Escolar), tal y como en su día había propuesto la dirección provincial de Educación. «No queremos más edificios vacíos en la localidad. Queremos un centro que esté asumido por una administración con capacidad económica para desarrollarlo y que repercuta en servicios para el municipio y un centro rural de estas características volvería a reactivar este centro con niños, profesores y trabajadores que le dieran la entidad que se merece», subrayó García Millán.