Diario de León

Riesco asegura que Camponaraya será el siguiente municipio en integrarse y después el resto NOCIÓN PERSONAL

Ponferrada agilizará la mancomunidad de la depuradora con CarracedeloSaavedra a Canedo: «No acepto caramelos ni chupachús de extraños» Greenpeace lleva hoy su marcha contra las térmicas hasta Compostilla El verano de la triple «F»

El alcalde recuerda que el convenio que financió las obras ya establecía un gestor supramunicipal

Ricardo González Saavedra, saludando el lunes a Cristina Narbona a su llegada a Villadepalos

Ricardo González Saavedra, saludando el lunes a Cristina Narbona a su llegada a Villadepalos

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Carlos Fidalgo C. Fidalgo ALEJANDRO J. GARCÍA NISTAL - ponferrada c. f. c. | ponferrada ponferrada
Ponferrada

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El Ayuntamiento de Ponferrada constituirá en las próximas semanas y junto al municipio de Carracedelo, la mancomunidad que gestionará la depuradora de Villadepalos, según anunció ayer el regidor de la capital berciana, Carlos López Riesco. «Vamos a quemar las etapas a toda velocidad» afirmó el alcalde respecto a los trámites para constituir del órgano gestor. Riesco señaló que a los dos municipios que ya tienen conexión, se les unirá, en primer lugar el de Camponaraya, y después el resto de ayuntamientos a los que prestará servicio la instalación, una vez conectados los colector correspondientes. Riesco entiende que los municipios no tienen otra alternativa que participar en la mancomunidad, por que así lo estableció el Ministerio de Medio Ambiente en el convenio que ha servido para financiar las obras, y así lo ha recordado la ministra Cristina Narbona al entregar las instalaciones. «Esta absolutamente claro, y siempre lo estuvo», afirmó antes de calificar de «debate estéril» la polémica creada en torno a la reclamación de la gestión por parte del Consejo del Bierzo. «Como bien dijo ayer (por el lunes) la ministra, es el Ayuntamiento de Ponferrada el responsable de poner en marcha el órgano de gestión que ponga en funcionamiento la depuradora y eso es lo que vamos a hacer de una manera bastante inmediata», declaró Riesco. Los técnicos municipales ya tienen información, asesorados por la Confederación Hidrográfica, para hacerse cargo de la depuradora. «Desde pequeño, me enseñaron a no aceptar caramelos de extraños. Así que yo no chupo caramelos ni chupachús de nadie y menos si me los ofrece un extraño». Así se despachó ayer el presidente del Consejo del Bierzo, el socialista Ricardo González Saavedra, para replicar a la ironía con la que el alcalde de Camponaraya y secretario comarcal del PSOE, Antonio Canedo, criticó el pasado lunes el afán de la institución comarcal por hacerse cargo de la depuradora de Villadepalos. «Le das un chupachús a alguien, y cuando te das cuenta está chupando el de todos», había asegurado Canedo en alusión a Saavedra. El presidente del Consejo ironizó ayer sobre la «solidez y la altura intelectual», «el estilo y la profundidad de pensamiento político» que en su opinión demuestran las palabras de su compañero de partido. «Tengo que recurrir a lo que dijo Jesulín de Ubrique cuando visitó al Papa y lo resumió en dos palabras; im-presionante», ironizó a su vez. Más serio, Saavedra defendió una vez más las aspiraciones del Consejo, aunque volvió a reconocer que cada municipio es soberano para tomar sus decisiones y optar por integrarse en una mancomunidad. «Estamos en el Bierzo y tenemos un Consejo Comarcal que está prestando servicios mancomunados. Es un contrasentido que se creen nuevas mancomunidades, porque el Consejo lo formamos todos los municipios, y la lógica nos dice que deberíamos eliminarlas», manifestó. El presidente del Consejo citó el Pacto Local de Castilla y León, que propugna que no se constituyan nuevas mancomunidades de interés comunitario. Saavedra lamentó que quienes critican su reivindicación estén demostrando que no creen en el Consejo del Bierzo. «No estamos pidiendo nada para mí, ni para este equipo de gobierno. Yo creo en el Consejo». La organización ecologista internacional Greenpeace llevará hoy hasta las puertas de la central de Compostilla su marcha en favor de las energías renovables y contra las emisiones de las centrales térmicas. Procedentes de la localidad lucense de Sarria, y después de que iniciarán su protesta en la térmica gallega de As Pontes el pasado lunes, una veintena de activistas de Greenpeace tiene previsto llegar en bicicleta hasta Cacabelos a primera hora de la tarde para desde allí, acompañados por miembros de colectivos ecologistas bercianos, continuar en tres carros de caballos hasta la térmica de Endesa en Cubillos del Sil, donde tiene previsto protagonizar una concentración en torno a las 20 horas. Los activistas de Greenpeace continuarán mañana su periplo dirigiéndose a Asturias. La Marcha Renovables 2006 de la organización concluirá en San Sebastián el próximo día 22. Todos los medios empleados en la marcha; la bicicleta, el caballo, o la vela, son medios de transporte que no contaminan. Ley de energías renovables La organización tiene previsto difundir hoy en el Bierzo información sobre las emisiones de CO 2 de las centrales térmicas de Castilla y León y sobre el cambio climático, que tiene en España uno de los países más afectados. Greenpeace propone al Ministerio de Industria que apruebe una ley de energías renovables y apuesta por cerrar las centrales nucleares a la vez que se desincentivan las inversiones en energía térmica por ser contaminante. La organización ecologista insiste en que las compañías eléctricas en España, que tienen en marcha cuatro veces más potencia en centrales térmicas que en energías renovables, «están cambiando el clima» y «tienen en sus manos la posibilidad de que España cumpla o no con el Protocolo de Kioto. Los ecologistas defienden el derecho de los ciudadanos a consumir una energía limpia y abogan por políticas que incentiven el ahorro energético. EXISTIÓ en la dictadura argentina un grupo de extrema derecha llamado «La Triple A» que, por desgracia, se hizo famoso por su crueldad represiva. Este verano berciano, también hemos tenido la visita de un grupo de hechos que bien pueden encuadrarse en la sarcástica denominación de «La Triple F», a saber, fuegos, funerales y fiestas. La modorra agosteña viene siempre acompañada de sucesos. O es que los políticos descansan, y de paso nos dejan descansar a los demás, o es que se da paso a los temas sociales de la más cruda realidad. En cuanto a las fuegos, aunque el balance final no se ha dado todavía a conocer, lo cierto es que El Bierzo ha sufrido menos quemones en su vieja piel que en el año anterior. Pero ojo, de la lacra incendiaria no nos hemos librado. Que se lo digan a nuestros vecinos galegos. Las fiestas han sido y siguen siendo protagonistas en todas las poblaciones, incluso a día de hoy ahí están las del Cristo en varias localidades por celebrar y alguna que otra más, con lo que el cuerpo, farto de jarana, no sé qué tal despedirá el estío y recibirá al otoño de vendimia y cosechas varias. Eso sí, las consultas médicas están estos días llenas y no de inmigrantes precisamente. Y los funerales. Además de las víctimas de tantas operaciones de salida y retorno en fechas claves, se suman las provocadas por los miles de personas desplazándose a cualquier hora del día por estas carreteras de Dios. En El Bierzo hemos recibido diversos mazazos morales con la pérdida de varios jóvenes que han sido la comidilla triste en las conversaciones cotidianas. Se fue Tomás, el de Aupsa, empresario señero de la zona y vecino del que escribe estas letras; se fue un histórico de la Alianza Popular de Fraga, me refiero al también empresario y buen gestor, Víctor Simón, a quien conocí en mi adolescencia en reuniones que no vienen ahora al caso; y se han ido otros tantos conocidos y menos populares, como la madre del empresario hostelero Pedro Mallén, la de Jesús, coordinador en Eroski-Bierzo... y así personas desconocidas pero importantes para la vida cotidiana de sus barrios y para los que habitamos esta amable tierra. El sol tímidamente y de forma lenta se va poniendo en un ocaso interminable. Y vendrán las primeras lluvias, los fríos y, cómo no, la niebla. Porque no olvidemos que después de todo lo acontecido nuestro corazón parece sumirse en tinieblas, aquellas que tan bien reflejó J. Conrad en su libro iniciático.

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