Elecciones primarias en Ponferrada, por favor
ME PARECE importante en primer lugar recordar a los lectores que el derecho a la libertad de expresión es un derecho fundamental establecido en nuestra Constitución, en su artículo 20, a): «A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.» Se nos llena la boca de democracia siempre que nos favorece, sin embargo nos escondemos miedosamente cada vez que tenemos que someternos a su dictamen. Me voy a referir, porque la libertad de expresión me ampara, a la, a mi juicio, desacertada decisión de suspender el proceso de primarias en la agrupación local del PSOE en Ponferrada. Es un hecho, 12 años consecutivos en la oposición lo demuestran, que por unas razones u otras, el equipo presentado sucesivamente por el PSOE no ha logrado la confianza mayoritaria de los ponferradinos. Puedo citar puesto que es público y comentado en todos los ámbitos el, a mi juicio, principal estigma de nuestra agrupación, lo que todos conocemos como «guerra de familias», a mi me gusta más llamarla de «clanes», dominados férreamente por los patriarcas. Precisamente este estigma es, en opinión de la mayoría de los militantes, el que impide que los electores nos concedan su confianza. Apuesta por Rey Ante esta realidad una buena parte de los militantes hemos impulsado el salto a la arena política del profesor y economista Manuel Rey, uno de nuestros más cualificados compañeros. Ha sido nuestra intención renovar e ilusionar a nuestros compañeros y conciudadanos. Hemos pensado, con la única intención de que el PSOE gane las elecciones municipales del 2007, que es necesario, imprescindible, ofrecer una alternativa ilusionante, capaz de obtener la confianza del electorado. En este contexto, hace días que se anunciaron primarias y naturalmente se puso en marcha la recogida de avales, de hecho Manuel Rey, en los dos primeros días de recogida de firmas ya rozaba el 20% necesario para avalar su candidatura, para presentarse como candidato. Ilusionante La proyección de este dato nos llevaría contar con las firmas, con el apoyo explícito de, al menos, 300 militantes que indudable y democráticamente acudirían a las urnas de las primarias. Presentados los avales, el paso siguiente sería la convocatoria de elecciones primarias, la votación democrática, el recuento de los votos y la proclamación del candidato elegido por la mayoría. Era un proyecto ilusionante que además de acabar con la esterilizante y arcaica dinámica de los clanes llevaría al partido socialista a ganar las próximas elecciones municipales. Cuando todo estaba en marcha nos sorprende la dimisión de nuestro Secretario General motivada por la decisión de la CER, de suspender de un cerrojazo el democrático proceso de primarias ya iniciado. No alcanzo a comprender que razones, miedos diría yo, se esconden detrás de la inexplicable decisión de anular las primarias después de proclamarlas, no entiendo, nadie entiende, los motivos por los que se hurta a los militantes el derecho a elegir libremente entre dos candidatos a la alcaldía imponiéndoles a uno de ellos. Orallo maltratado Tampoco se entiende el maltrato público al Secretario General cuando a todos nos consta que su única intención ha sido que los socialistas ganemos las elecciones, con que facilidad se olvida el tiempo y la energía que ha dedicado a este menester. Esperemos que después de decirle que tendría que haber dimitido antes y en un cerrojazo democrático no lo expulsen. Quiero suponer que los que han asumido la responsabilidad; los que han instado y los que han prohibido las primarias, lo harán hasta sus últimas consecuencias y que obrarán en consecuencia si desgraciadamente, una vez más, serán 16 años consecutivos en la oposición, el PSOE ponferradino pierde las próximas elecciones municipales. Seguir en la oposición No quisiera terminar sin hacer una referencia estratégica. No se puede edificar basándose en las debilidades de los demás, (supuesta división del PP), tampoco es bueno apoyarse en los éxitos, (efecto Zapatero). Todo este tipo de estrategias conduce inexorablemente a la oposición. También sería conveniente pensar en la sustitución de los equipos que han sido rechazados por el electorado salvo que lo que se pretenda sea vivir cómodamente instalados en la oposición permanente. Tras doce años consecutivos de gobierno del Partido Popular (PP), los ponferradinos tienen derecho a que los socialistas les ofrezcamos una alternativa capaz de generar ilusión, por ese motivo y con el debido respeto a la disciplina del partido, voy a pedir que se reconsidere la decisión y se permita a los militantes ejercer libre y democráticamente su derecho a la elección de nuestro candidato a la alcaldía.