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La precampaña más dura
A falta de ocho meses para las municipales los políticos del Bierzo han abierto con la lucha por las candidaturas una de las etapas más divisorias que se recuerden en 20 años
Destacados dirigentes del Partido Popular del Bierzo, nada menos que la Vicepresidenta de la Diputación y el presidente del PP de Laciana, López Placer y Suárez Pastor, respectivamente, se vieron las caras la semana pasada con los dirigentes de su partido en los Juzgados, jaleados, además, por otro exdirigente que ha creado la formación política MASS y que piensa concurrir a las próximas elecciones municipales. El Partido Socialista en Ponferrada asiste a la dimisión irrevocable, y ya van dos, de su secretario general, Wenceslao Orallo, «por no convocar primarias para la elección de candidato y por contínuas ingerencias de la provincial y la regional en asuntos de la vida orgánica del partido en Ponferrada». Paradójicamente, el aplauso retórico del secretario general regional, Ángel Villalba, incide más en la herida crónica del socialismo ponferradino. En la UPL se pasa al PSOE de Villafranca su candidata, Conchi López, y es un clamor que el alcalde leonesista de Toreno, Pedro Muñoz, se vaya también, aunque éste al PP. El Partido del Bierzo sigue enzarzado, también en los juzgados con su fundador, Tarsicio Carballo, que piensa repetir a pesar de las derrotas sufridas, a candidato por Ponferrada con su propio partido creado al efecto. Los comunistas auguran más candidaturas por Izquierda Unida o iniciativas ciudadanas como ACD y similares. ¿Están locos nuestros políticos? ¿Qué está pasando? Acto inicial No. Lo que sucede es que las formaciones políticas, grandes y pequeñas han comenzado la carrera electoral, lo que se denomina precampaña, que comienza con la elección de sus cabezas de lista. Muchos dirigentes, como Fidel Cerezales, del PP, opinan que «es un poco pronto para dar a conocer todas las candidaturas, pero lo cierto es que hace falta un tiempo de trabajo para que el candidato, tanto si repite como si no, prepare su equipo y su programa, para después en la campaña, que cada vez es más corta, todo vaya lo mejor posible». Pero detrás de este pensamiento a priori racional y coherente, la realidad se impone. Los partidos se lo juegan casi todo en las municipales y regionales, prácticamente la mitad de su verdadero poder en la sociedad, de ahí que la lucha interna por la candidatura de turno, si no sale como los dirigentes locales , o como pretendidos afiliados destacados quieren, acaba suponiendo lo que ya sucede: dimisiones, citas en los juzgados, abandono de las siglas, creación de nuevos partidos políticos y críticas y experimentos de todo tipo. Así las cosas y en un ambiente cargado en demasía, en el PP Carlos López Riesco cuenta con el beneplácito de su partido, pero competirá con Ángel Escuredo o algún colaborador por la centroderecha. En el PSOE se ha colado entre las presiones de las familias locales y los altos cargos provinciales y regionales, el exdirigente de Nueva Izquierda, Ricardo González Saavedra. La precampaña más dura desde la Transición que se recuerda, se ha abierto ya. ¿Quién da más?