La bodega Dominio de Tares se asocia con la gallega Lusco do Miño

La bodega berciana Dominio de Tares, que pertenece a la Denominación de Origen del Bierzo, se ha convertido en el nuevo socio de referencia de la gallega Lusco do Miño para completar, de esta forma, el proyecto iniciado en el año 2000. Ambas empresas bodegueras comparten la misma filosofía en la que el especial cuidado de los viñedos, con rendimientos muy medidos, y la elaboración muy técnica de sus caldos en busca de la máxima expresión del «terroir», son las piedras angulares. La sociedad entre la bodega berciana Dominio de Tares y la gallega Lusco do Miño, -que llega de la mano de José Antonio López Domínguez, uno de los artífices del renacimiento de la denominación de origen gallega Rías Baixas-, reúne lo mejor de dos vinos cercanos físicamente pero muy distintos como son los tintos de mencía berciana y los albariños gallegos, todos ellos con un fuerte carácter mineral, según indica el comunicado remitido por ambas empresas. Lusco do Miño está situada en la localidad de Salvatierra do Miño, en la provincia de Pontevedra, y su producción se obtiene en más de seis hectáreas de viñedos de uva albariño de más de 30 años de edad. Desde 1996, José Antonio López Domínguez se encarga de la gestión de esta bodega en la que, tras nueve cosechas, sus vinos 'Lusco 2005' y 'Pazo Piñeiro 2004', gozan de la reputación de vinos de culto, agrega el comunicado de prensa. Canales de distribución La entrada de Dominio de Tares en la bodega gallega no alterará los actuales canales de distribución, indican fuentes de la citada empresa, que precisan que sí que se modernizarán sus infraestructuras como el Pazo Piñero, principal edificación del viñedo, en el que se racionalizarán los interiores. En el Bierzo este cambio afectará sólo para mejorar.