Camilo Lorenzo calificó la acción de «desproporcionada» al carecer de una declaración de ruina
El obispo afirma que el precinto de la iglesia de Arganza bordea la ilegalidad
«Me sorprende que si hace un año sabíamos de su estado en poco tiempo el deterioro haya sido tan grande»
El obispo de Astorga, Camilo Lorenzo Iglesias, reprochó ayer al alcalde de Arganza, Gabino Cascallana su decisión de precintar la iglesia parroquial aduciendo riesgos en su estructura «sin previo aviso y lo que es peor, sin una declaración de ruina que a mi entender debe ser necesaria para actuar de tal manera». El prelado asturicense dejó también entrever la posibilidad de que esta actuación del regidor rozara la ilegalidad. «No voy a ser yo quien lo afirme de manera tajante pero es incomprensible que el alcalde haya precintado la iglesia sin habérselo comunicado antes a sus propietarios, en este caso la diócesis, y menos sin contar con una declaración de ruina. No sé hasta que punto puede ser legal y le advertiría que antes de actuar así debería haberse puesto en contacto con nosotros». Precisamente sobre la falta de respuesta del obispado a la notificación de deterioro del templo formulada desde el Ayuntamiento hace un mes, Camilo Lorenzo fue tajante. «Desde la diócesis ya se estaban llevando a cabo los trámites necesarios para poder actuar en el templo e incluso ya tenemos en nuestro poder una memoria valorada, pero estas cosas llevan su tiempo y aún estamos a la espera de firmar el convenio con Junta y Diputación para la recuperación de diferentes edificios. Hasta ese momento es difícil realizar este tipo de obras por su alto coste», precisó el obispo que no obstante consideró desproporcionada la medida del alcalde de Arganza. «Me sorprende esta celeridad y más cuando es desde hace poco más de un año cuando se nos informa del deterioro de la iglesia pero no de su ruina. No obstante, si hay peligro es necesario intervenir pero no como se ha obrado desde el Ayuntamiento». Respecto al coste de los trabajos de recuperación de la espadaña, el prelado asturicense se mostró incrédulo por la cifra que se asegura puede costar. «Si el alcalde dice que serán necesarios 30.000 euros que cuente con la subvención de manera inmediata, aunque esa cifra me parece un poco ridícula y muy inferior a la que es precisa. Por ese motivo debemos esperar a ciertas ayudas de la Junta y Diputación para acometerla porque por nuestros medios hoy en día es imposible». Camilo Lorenzo también se refirió a la celebración de los actos litúrgicos una vez que en la iglesia, al estar precintada, no se pueden realizar. «Por ahora no tengo noticias ni de parte del párroco ni del alcalde para precisar el lugar. Se habla de unos locales cedidos por el Ayuntamiento aunque en el obispado no se tiene conocimiento de nada igual que el que hemos tenido sobre el precinto de la iglesia, el que nos puedan reflejar los periódicos», precisó el obispo a la vez que reiteraba el malestar que en la diócesis ha causado la actuación del alcalde de Arganza. «No vamos a negar que la iglesia está en mal estado, pero no en ruinas como nos quieren hacer ver y menos para actuar como lo han hecho». «En un procedimiento como éste se avisa al propietario, pero aquí lo han obviado» CAMILO LORENZO Obispo de la diócesis de Astorga