El lobo baja a la llanura berciana y mata un jato junto al monasterio de Carracedo

El lobo mató en la madrugada de ayer sábado un ternero de apenas un día de vida en una pradería colindante con el monasterio de Carracedo, en el Ayuntamiento de Carracedelo. El lobo cruzó por debajo de un puente de la autovía del Noroeste desde el pueblo de Carracedelo hacia Carracedo y se cree que atravesó el río Cúa por las huellas detectadas por el propietario de la ganadería, José Antonio González Otero. Dos técnicos de la Junta de Castilla y León se desplazaron por la mañana al lugar y confirmaron que, en efecto, tanto las huellas, como las dentelladas propinadas al jato en los muslos traseros, en el costado, cabeza y barriga eran propias de un lobo. José Antonio González tiene habitualmente su ganadería en las montañas de los pueblos de la zona de Ancares, por Paradiña y Villar de Acero. Y como allí las manadas de lobos le castigan a sus animales, decidió bajar a sus vacas a parir a la pradería que tiene junto al monasterio de Carracedo, en plena llanura berciana y corazón geográfico de la comarca. El viernes por la mañana había parido una de sus vacas y a las ocho de la mañana de ayer sábado decidió ir a comprobar que el ternero mamaba de su madre. La sorpresa fue mayúscula cuando encontró muerto al jato. Se trata del sexto que pierde en lo que va de mes por el lobo, dos en Tejeira recién nacidos y tres en Villar de Acero de 4 ó 5 meses. Pero lo que nunca había visto era que el lobo bajase a Carracedo, donde tiene unas 40 vacas en una finca cerrada. González cree que no cobrará nada por los daños que ha tenido, pero considera que la Administración, en este caso la Junta, debía de compensarle de alguna forma.