Cuarenta euros por estancia y por servicio
La mujeres brasileñas, paraguayas -y al parecer ecuatorianas y rumanas - que trabajaban en los clubes de la red desarticulada debían pagar unos 40 euros diarios a la banda por el alojamiento. El club A3, que fue reabierto recientemente, se encuentra situado en la Nacional VI, muy cerca de la autovía del Noroeste en las estribaciones del puerto de Piedrafita. Las chicas, al llegar a los locales, eran informadas de que habían contraído una deuda por el importe del pasaje y el «viático» -cantidad para la entrada en España como turista- de nada menos que 3.000 euros. Esta era la cifra, desde ese instante, que debían desempeñar con sus «captores» ejerciendo la prostitución y en una situación de absoluta ilegalidad de residencia. Se da la paradoja de que los 40 euros diarios que las mujeres iban sumando a su «deuda» viene a ser la misma que en los locales de alterne se exige por término medio a cada cliente por un servicio o contacto sexual.