La Encina de Otero responde positivamente al plan del botánico Bernabé Moya

La Encina de Otero, uno de los árboles monumentales que se encuentran en la comarca del Bierzo, está experimentando signos de crecimiento en su copa desde que se le aplica el tratamiento del plan de restauración del botánico Bernabé Moya, que también se encarga de vigilar la salud del Ciprés de la Anunciada de Villafranca. «El árbol está respondiendo de una manera positiva a los tratamientos. Su problema es estructural y aunque todavía es pronto para decir que el árbol está fuera de peligro, al menos sí podemos decir que, desde que se inició el plan, el árbol no ha sufrido ningún tipo de ruptura ni ningún desgajamiento importante de parte de su copa», señaló el director del Departamento de Árboles Monumentales de la Diputación de Valencia. Asimismo, tal y como explicó Bernabé Moya, esta buena respuesta estructural también se une a una buena respuesta a nivel fisiológico. «La Encina está respondiendo también al tratamiento de la poda, que ya es de orden más fisiológico, y que ese concreta en que el árbol puede captar la energía solar necesaria para alimentarse», afirmó Moya. No obstante, el botánico destacó que, a pesar de esta mejoría, el estado del árbol sigue siendo grave. La Encina de Otero, también conocida como el «Xardón de Peruochín», es uno de los árboles monumentales más significativos de la comarca. Está situada junto al cementerio del pueblo de Otero, en el municipio de Villadecanes-Toral de los Vados y recientemente ha sido incluida dentro del catálogo de especies vegetales de singular relevancia que promueve la Junta de Castilla y León.