Primavera en el cementerio
Los ponferradinos acudieron de forma escalonada al camposanto de Santo Tomás de las Ollas, con tres mil vehículos registrados en la jornada de ayer y otros dos mil en la víspera
El de ayer fue el primer día de niebla en Ponferrada de este otoño. Pero en el cementerio de Santo Tomás de las Ollas parecía primavera. El camposanto vivió su jornada de mayor esplendor de todo el año, con miles de ramos de flores sobre los mármoles, y miles de visitantes recorriendo los pasillos entre los nichos y las lápidas para recordar a sus difuntos. La multitud que se desplazó hasta el cementerio, sin embargo, no supuso un problema irresoluble para el tráfico urbano. La afluencia masiva de familiares, se ha producido este año de forma escalonada, siguiendo la tendencia de los últimos años. Los ponferradinos, a fuerza de soportar atascos y aglomeraciones, están variando sus hábitos y de los cinco mil vehículos contabilizados por la Policía Municipal en los últimos dos días, casi dos mil accedieron al camposanto en vísperas de Todos los Santos para limpiar lápidas y nichos y adornarlos con flores. A última hora de ayer no se había registrado ningún incidente serio, según los datos de la Concejalía de Tráfico, que ha movilizado a 70 agentes en dos turnos para regular la circulación. Buena parte de las personas que se han desplazado hasta el cementerio en los últimos días han usado los servicios especiales de autobús urbano, cuyos vehículos subían a Santo Tomás de las Ollas a rebosar durante la tarde de ayer. Y es que a diferencia de otras localidades, en Ponferrada, la Misa Mayor tuvo lugar a primera hora de la tarde, momento de mayor aglomeración de personas. Que la niebla sólo hiciera su aparición muy temprano para retirarse después, ayudó a que la jornada de ayer se desenvolviera sin las complicaciones que el mal tiempo traía otros años.