Diario de León

Las autoridades educativas se reunirán hoy con los padres de la menor para buscar soluciones

La Junta ofrece otro centro a la niña agredida y anuncia rigor disciplinario

La Consejería de Educación se persona en la causa y da asesoramiento jurídico a la familia

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Manuel Félix - ponferrada
Ponferrada

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Los responsables de Educación de la Junta de Castilla y León buscarán hoy una solución urgente a la escolarización de la niña de 13 años, a la que presuntamente tres compañeras del instituto Virgen de la Encina de Ponferrada le partieron la tibia, el peroné y el tobillo a la salida de clase. La menor, que permanece en su casa recuperándose de las heridas, cumplió ayer una semana sin poder acudir al centro educativo. La Consejería de Educación abordará con los padres de la adolescente su posible traslado de centro para intentar que la estudiante retome la normalidad. El delegado de la Junta en la provincia de León, Eduardo Fernández, hizo ayer una declaración oficial sobre el caso y mostró, en primer lugar, la preocupación por el estado de salud de la niña, al tiempo que calificó lo sucedido, como «una agresión salvaje». Fernández aseguró que se ha asignado un inspector de Educación y se ha puesto en marcha el protocolo a seguir ante un presunto acoso escolar. También adelantó que se pondrán a disposición de los padres de la acosada y le ofrecerán asistencia jurídica, ante la denuncia presentada en la comisaría de Policía y el parte de lesiones médicas adjuntado por el Hospital del Bierzo. En todo caso, el representante de la Junta quiso dejar bien claro que la Consejería de Educación aplicará «el máximo rigor en las medidas disciplinarias» que se puedan aplicar a las otras tres menores del instituto que supuestamente participaron en la agresión. En la denuncia presentada ante la policía se alude a que la niña había recibido insultos y mofas de las otras tres estudiantes en el instituto. «Se va a proceder a una investigación normal», recalcó Fernández. El delegado indica que si la Junta no se ha puesto antes en contacto con la familia de la menor agredida ello es debido a que se sigue un protocolo de actuaciones ante el posible acoso escolar. «Se abre una investigación y se lleva con absoluta privacidad, porque, en este caso son todas menores de edad, y la mayoría de los casos no trascienden, razón por la cual, como delegado me entero hoy (ayer) por el Diario», declaró.

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