A Orense no se sabe por dónde

El Gobierno central no recogía en principio la construcción de esta necesaria y vital comunicación entre El Bierzo y Valdeorras. Finalmente, los representantes socialistas bercianos y la presión ciudadana, especialmente de los municipios y empresarios de la zona, han logrado que la denominada autovía Ponferrada-Orense (A-76) conste en los presupuestos generales del Estado. Poco presupuesto Lo asignado para esta idea es, después de tres años de Gobierno, 63.000 euros destinados a un estudio previo al que será un proyecto definitivo de construcción de una nueva autovía que sustituya las viejas nacionales, 120 y 536, como nexo con la provincia orensana. Mientras el PP se ha mostrado radicalmente crítico con esta asignación tildada de «pírrica», además de la «lentitud» en cumplir una promesa de los políticos del PSOE bercianos; éstos, precisamente, quitan hierro al asunto argumentando que «lo importante es que está en marcha. Cosa que con ocho años de Gobierno de Aznar no se hizo nada». La polémica continúa y continuará como arma arrojadiza electoral a todos los niveles. Necesaria Además de comunicar los dos núcleos de población más importantes de la zona, esto es, Ponferrada y Orense, lo cierto es que la unión natural e histórica de comarcas del Bierzo y Valdeorras necesitan una modernización urgente. Según un ya viejo estudio de la DGT, cada día 35.000 vehículos circulan en uno u otro sentido con destino a estas dos comarcas. Los lazos no son sólo económicos y sociales, también ha surgido con el paso del tiempo el transporte de pizarra y de productos derivados de la industria del metal que buscan salida hacia tierras y puertos gallegos, ganando hasta ahora la partida la opción a La Coruña por la A-6. Propuestas El Ministerio de Fomento ha remitido a los ayuntamientos el primer estudio o borrador de las alternativas de trazado. Se plantean cuatro corredores: uno, coincidente con el trazado de la actual carretera nacional 120; segundo, por la nacional 536; tercero, en zona gallega por el sur hacia Xunqueira de Espadañero por Montefurado; y cuarto, por el norte gallego de orense por Monforte y la Ribera Sacra. Ahora Fomento espera escuchar a las partes afectadas antes de decantarse por un proyecto o idea definitiva. Es por ello, por lo que el melón de la diversidad de opiniones se ha abierto. Los municipios parecen en su mayoría apostar por la opción de la paralela a la 536, pese a presentar mayores dificultades orográficas, por cuestiones de mayor futuro económico y paso por importantes bolsas de población. Incluso no se descarta una solución intermedia con accesos a la futura vía en poblaciones con tirón industrial como Toral de los Vados, Puente Domingo Flórez, El Barco, Monforte... Los empresarios no conocen aún estas alternativas y esperan reunirse con alguien del Ministerio. Incluso la Plataforma que pide esta autovía tiene previsto celebrar un encuentro con asociaciones, alcaldes y resto de instituciones a finales de mes para dar, en la medida de lo posible, una contestación conjunta. Otro colectivo que se ha mostrado partidario de la opción por Puente han sido las empresas pizarreras que trabajan en parte del Bierzo y sobre todo en La Cabrera, en aras de abaratar costes y facilitar la salida de su producto. Opinión que pesa cada día más en el concierto político y económico de las dos regiones, gallega y castellano y leonesa. En la ciudadanía se repite como una letanía lo de que «si no nos llega un tren moderno, por lo menos que hagan una buena carretera».