Arlanza, Labaniego y San Esteban serán las sedes de las casas del carbón, el bosque y el vino
Tres de los ecomuseos de la red de Bembibre abrirán a finales del 2007
La iniciativa contará con una inversión de 1,8 millones de euros, con cargo al Plan del Carbón
El espacio museístico Las Casas del Hombre de Bembibre recibió ayer el empuje definitivo con la presentación del proyecto de tres de sus «ecomuseos». Las obras saldrán inmediatamente a licitación por la Consejería de Turismo de Castilla y León, órgano competente para que esta actuación esté concluida a finales de 2007. El alcalde de Bembibre, Jesús Esteban, quien presentó el proyecto en el campus universitario de Ponferrada acompañado por los arquitectos y responsables de la Universidad de León, apuntó que esta iniciativa contará con una inversión inicial de 1,8 millones de euros con cargo al anterior Plan del Carbón, cuya vigencia termina este mismo año. Aunque la idea original contemplaba la construcción de cuatro casas museo en sendas poblaciones del municipio bembibrense, finalmente ha quedado descolgada de esta primera fase la llamada Casa de la ganadería», que estaría ubicada en Santibáñez, por razones de presupuesto. Así, las localidades de Arlanza, Labaniego y San Estaban del Toral acogerán las casas del carbón, del bosque y del vino, respectivamente, para crear un territorio temático con un área de influencia de 10 millones de metros cuadrados que sirva de atractivo turístico y de nuevo polo de desarrollo para este municipio berciano. El concepto de estas construcciones no es la existencia de un museo aislado, sino servir de «hito» reconocible dentro del paisaje de la zona, ya que según uno de los arquitectos que ha realizado el proyecto, Daniel Díaz Font, su objetivo es convertir todo ese territorio en un «ecomuseo», en función de las cualidades del Alto Bierzo, como son sus bosques, la minería del carbón y el vino. La propuesta constructiva de Daniel Díaz Font y Belen Martín Granizo, contempla tres edificios abstractos a modo de cobertizo con espacios abiertos y grandes ventanales, además de una cubierta que deja pasar la luz solar. «Todas las construcciones se deben entender como unas piezas en el paisaje que reclamen la atención del visitante y sea un elemento de acogida», explicó Díaz Font, quien añadió que estos museos vivos «gravitarán» en torno a una gran chimenea y un espacio cálido donde el visitante se encuentre cómodo para ofrecerle los elementos que conforman los programas de cada casa del hombre, en cuyo proyecto museográfico ya se está trabajando. Estos programas se componen de un elemento expositivo multimedia y audiovisual, además de una tienda. «La idea es novedosa y con capacidad de expandirse más allá del ámbito municipal» JESÚS ESTEBAN Alcalde de Bembibre