| Reportaje | Actividades extraescolares |
El niño perfecto, 60 euros al mes
El 90% de los estudiantes bercianos suman dos horas diarias extras a su jornada escolar. Los deportes y los cursos de inglés predominan sobre la informática o la actividad musical
En la comarca del Bierzo estudian a diario en los niveles de Infantil, Primaria, Secundaria y Escuelas de Música e Idiomas un total de casi 15.000 alumnos. Redondeando las cifras oficiales: 8.900 son escolares de Infantil y Primaria; 10.500 de Secundaria y 1.700 en el resto de instituciones docentes no superiores. En total, 84 centros atendidos por casi 2.000 profesores, según datos de la Dirección General de Educación y la Universidad de León. Pues bien, estos 15.000 niños y adolescentes hacen frente, sobre todo de lunes a viernes, a una jornada de seis horas de clase de promedio y dos horas más de los llamados «deberes o estudios» diarios, con lo que su cúmulo de horas «trabajadas» se asemejan a las de una persona adulta con un total de 8 horas de jornada laboral. Tarea extra Pero no contentos con esto, los padres de la gran mayoría de niños, «se podría decir el 90 por ciento», según los expertos consultados, matriculan a sus hijos en las llamadas «tareas o actividades extraescolares». La razón, o mejor dicho, las razones, vendrían dadas por la «búsqueda de un refuerzo a la formación que la enseñanza normal y estandarizada no da, o no creemos que imparte suficientemente bien», explican algunos padres del Colegio Peñalba preguntados. A veces, se trata de buscar un profesor particular o una academia privada donde realizar los deberes y estudiar por falta de tiempo de los padres para ayudar en estas tareas a los chicos; sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, se reconoce que «lo que se busca es que dominen unas áreas del conocimiento o que hagan ejercicio físico que no se hace bien en el colegio». Coste Los padres gastan en academias privadas, profesores a domicilio, matrículas o carnés deportivos un promedio de 60 euros mensuales. A lo que habría que añadir el material necesario, sobre todo cuando se trata de deportes específicos con toda una cultura de consumo ligada a la actividad física escogida. En este sentido, los padres buscan con denuedo la práctica deportiva a través de cursos y escuelas municipales porque abaratan muchísimo el coste final con que afrontar cada mes. El riesgo es encontrar plaza en las disciplinas más demandadas como: fútbol, baloncesto o natación; o incluso un horario que venga bien con la agenda diaria de los escolares y de los padres que andan «de la ceca a la meca» durante todas las tardes del curso. El deporte es la actividad extraescolar más habitual de todas cuantas se ofertan a cada curso que pasa. Y dentro de ésta, son el fútbol, el baloncesto y la natación las más solicitadas. También se practica mucho las diversas modalidades de atletismo, tenis, ajedrez e incluso las hay «raras» para la gran mayoría como la equitación o el tiro, bien con arco o con armas de fuego. Los colegios e institutos cuentan con sus equipos y sus horas de entrenamiento fuera del horario escolar; también las distintas escuelas municipales y, en último lugar, los diversos clubs y gimnasios de cada modalidad deportiva. Speaking english El aprendizaje de una segunda lengua, y muy especialmente del inglés, es la segunda opción más utilizada. A nadie se le escapa ya que el inglés es necesario para un currículum normal de un futuro trabajador, bien por el lenguaje informático, bien por las diversas ofertas laborales o, símplemente, por exigencia para viajar por el mundo. Los centros suelen tener profesores de idiomas que imparten clases extras, en especial los privados o concertados, pero el lugar escogido para matricular a los niños son las casi 40 academias y pisos donde profesores particulares que declaran esta actividad docente en la comarca del Bierzo. También es de destacar el progresivo aumento de matrículas y estudiantes en gallego de la Escuela de Idiomas y, algo menor, en lenguas como el alemán o el francés. Informática Cada día son más los padres que acuden a centros de enseñanza privados de programas informáticos más necesarios para la actividad cotidiana matriculando en ellos a sus hijos. Movidos por un interés de preparar a los imberbes para el futuro laboral, los inscriben en clases de manejo del ordenador. En los colegios todavía esta disciplina es prácticamente nula, segun los padres encuestados. Sin embargo, según avanzan en edad, los videojuegos y derivados brindan un aprendizaje rápido a los chicos que, poco a poco, y de forma autodidacta o compartiendo experiencias con los amigos, obtienen unos mínimos conocimientos cibernéticos. El coste en estos cursos se eleva hasta los 75 euros al mes, más la matrícula. Músicos inconstantes Conseguir plaza en el Conservatorio o Escuela de Música que uno quiere, más cuando se trata de chiquillos, es tarea harto difícil, a no ser que se trate de intrumentos de poca aceptación general o de difícil manejo. Existen también muchos profesores y profesoras privados que preparan para los exámenes oficiales por libre. Y es que, ¿quién no recuerda haber intentado tocar algún instrumento alguna vez en su vida? Obviamente, piano, violín y guitarra se llevan la palma en cuanto a querencias del pequeño público. Pocos son los constantes y los que realmente desarrollan una carrera musical paralela a sus estudios. No pasarse Mariángeles Codesal, pediatra de Pico Tuerto, explica que «es positivo que el niño tenga una actividad extraescolar, incluso también desde el punto de vista de la salud. Por ejemplo, hay niños a los que recomendamos la natación para curar una serie de dolencias. En general el ejercicio físico es muy necesario a estas edades. Mentalmente hay que combatir a la «play» y a los videojuegos que eliminan amigos con quien jugar y enganchan demasiado. Lo que sí diría a los padres es que no nos pasemos, que no quieran crear superhombres y que sepan hacer las cosas con sentido, sin cargar de tareas en exceso a los niños». Educar divirtiendo La psicóloga especializada en terapia de conducta, Ana María Fernández de la Clínica de Avenida de España 3, explica que «las actividades extraescolares son adecuadas siempre que cumplan su función principal que es educar divirtiendo. Proporcionan al niño recursos para desarrollar su potencial para cuando sea adulto. Adquirir conocimientos, practicar deportes, es algo que divierte. Nunca una fuente de estrés. Nunca bajo presión. A veces, la enseñanza reglada no da una imagen buena de un niño que jugando al fútbol o pintando destaca, lo que eleva su autoestima y mejora su propia predisposición». La acreditada psicóloga cree que «además, realizar tareas en equipo fomenta el respeto al otro y hace más sociables a las personas». Finalmente, Fernández aconseja que «aunque haya que empujarle un poco, que sea el niño quien escoja lo que quiera hacer y que tenga un horario adecuado a su tiempo libre y a su edad».